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El Centro Nacional de Apoyo a las Misiones Indígenas, el Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano, El Centro de Análisis, Información y Formación Popular y el Grupo ETC organizaron este taller con el objetivo de hablar sobre la vida de nuestros pueblos de maíz; compartir nuestros conocimientos, y también sobre las prácticas de la agricultura tradicional que pudieran contrarrestar la contaminación transgénica de las semillas nativas y potenciar la siembra de maíz a nivel comunitario. En el taller participamos campesinos, indígenas y organizaciones de México, Honduras, Guatemala y Colombia.
En el taller pudimos compartir con nuestros hermanos de México y América Central, su preocupación, porque en México ya encontraron varias regiones contaminadas con maíz transgénico. ¡Estamos hablando nada más y nada menos de la contaminación del centro de origen del maíz! ¿Qué podemos esperar nosotros? Las respuestas las tenemos muy cerca, teniendo en cuenta que la contaminación es una vil estrategia planeada por las empresas transnacionales, las cuales captarán grandes sumas de dinero cuando obligatoriamente tengamos que pagarles por todo el maíz que sembremos y lo consumamos, lógicamente contaminado de transgénicos.
Una conclusión del taller es que una vez contaminado el maíz va a ser muy difícil descontaminarlo, es posible que nos lleve muchos años identificar a simple vista las plantas contaminadas, pero empiezan a surgir pistas por parte de los agricultores que nos permitan crear estrategias para contrarrestar la contaminación. Hemos llegado a la conclusión que estos maíces habrá que tratarlos como a enfermos en sala de observación. Pero el agricultor debe procurar impedir que florezcan o deshacerse de todas aquellas plantas que estén contaminadas.
Es muy claro que las comunidades tienen que tomar medidas para impedir el ingreso de semillas desconocidas a sus territorios. Para esto, las comunidades están construyendo reglamentos y mecanismos de controles locales, socializando la problemática, intercambiando semillas criollas, recuperando el conocimiento tradicional y no recibiendo semillas de programas gubernamentales o privados de dudosa procedencia.
La Corporación Red Agroecológica del Caribe – RECAR (de Colombia), tuvo la oportunidad de participar en el taller y compartir la experiencia de la campaña Semillas de Identidad. Para nosotros es de gran importancia haber participado por muchas razones: 1) desde hace más de tres años las organizaciones de productores agroecológicos de la Región Caribe: ASPROAL, ASPROINPAL, ASPROINSU, el Comité de Producción de San Pedro Alcántara y la Asociación de Artesanos de San Andrés de Sotavento, estamos impulsando un esfuerzo conjunto con otras organizaciones de productores, el rescate, conservación y defensa de nuestros recursos genéticos locales, en especial los maíces criollos; 2) en ese mismo esfuerzo venimos proponiendo a las comunidades y autoridades indígenas que el Resguardo Indígena Zenú de San Andrés de Sotavento se declare Libre de Transgénicos; 3) vemos con gran preocupación que el Estado quiere imponer la siembra de cultivos transgénicos, especialmente de maíz, en áreas muy cercanas al Resguardo, lo que conllevaría a la contaminación de más de 25 variedades criollas que hemos conservado en nuestras comunidades, lo que pone en grave riesgo nuestra soberanía alimentaria. |
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