CORPORACIÓN

GRUPO
SEMILLAS


COLOMBIA

Publicaciones

Revista Semillas

Gráfica alusiva a 21

Edición
21

Revista Semillas

Suscribase por $45.000 a la revista Semillas y reciba cuatro números, dos por año

Equipo Editorial

Comité coordinador
Germán Alonso Vélez
Hans Peter Wiederkehr
Astrid Álvarez
Margarita Flórez
María del Pilar Valencia.
Director:
Germán alonso Vélez
Editora:
Lina María Salgar
Ilustración portada:
Mercado local, Villa de Leyva (Boyacá) Carlos Gómez Ariza: guanenta5@hotmail.com
Obra contraportada:
Germán alonso Vélez
Publicación auspiciada por Swissaid

Experiencias locales

Proyecto de vida campesina. La Asociación de Caficultores Orgánicos de Colombia

ACOC, Colombia, Julio 01 de 2004, Este artículo ha sido consultado 15158 veces

A finales de la década de los ochenta, por diferentes circunstancias económicas, ecológicas, técnicas y sociales, se inició la llamada crisis cafetera, que de alguna manera afectó la estabilidad y sostenibilidad de la caficultura en Colombia. Por esta época se generan multitud de expectativas frente al futuro de la producción del grano a partir de los modelos de producción recomendados e im­ple­men­tados por los centros de investigación y extensión de las instituciones cafeteras. Frente a esta realidad, un grupo de cinco campesinos cafeteros de Riofrío, en el Valle del Cauca, piensan que otra alternativa de producción y de ver la agricultura y la caficultura sí era posible, que por tradición la caficultura colombiana se practicaba con características de biodiversidad que permitían no sólo producir café sino asegurar el abastecimiento de alimentos para la familia, que la aplicación de insumos y en general los modelos tecnificados afectaban la salud de los ecosistemas y por consiguiente la salud humana y que la agricultura para productores de economía campesina debería ser un proyecto de vida integral donde lo económico es solo un factor dentro de muchos.

En ese momento se buscó el apoyo del Instituto Mayor Campesino IMCA y se inició la consolidación de la primera experiencia asociativa de caficultura orgánica en Colombia. En 1992 nace jurídicamente la Asociación de Caficultores Orgánicos de Colombia ACOC-Café sano, con el objeto social de propender por una vida más sana, cuidar y mantener la tierra y un entorno natural, mediante la implemen­tación de la agricultura orgánica, teniendo como base las siguientes actividades fundamentales:

1.  Dedicarse a fomentar la producción de alimentos orgánicos sanos para el consumo familiar, nacional y/o de exportación y devolverle al suelo su fertilidad natural mediante la aplicación de fertilizantes orgánicos.

2.  Utilizar la siembra diversificada como única forma de proteger la vida del suelo.

3.  Organizar a las personas dedicadas a la agricultura orgánica para crear relaciones efectivas de cooperación.

4.  Promover, coordinar y fortalecer las unidades de producción y comercialización del café y otros productos orgánicos, tendientes a solucionar los problemas de precio de éstos productos para garantizar el mejoramiento del nivel de vida de los socios.

5.  Promover la realización de eventos educativos entre los asociados y la comunidad, tendientes a fortalecer el desarrollo de la agricultura orgánica en forma efectiva, para lo cual se vincularán instituciones y organizaciones que se identifiquen con los objetivos de la asociación.

6.  Apoyar la consolidación de grupos que propendan por el mismo objetivo social de ACOC-Café sano.

Los predios, ubicados en las laderas occidentales de la cordillera central y oriental de la cordillera occidental, presentan una gran diversidad de diseños agro­eco­lógicos y de manejo. La región, que se caracteriza por un relieve de pendientes moderadas, presenta dos épocas de lluvia y de sequía bien marcadas durante el año.

En la actualidad la asociación cuenta con cinco grupos o filiales en los municipios de Riofrío, Tuluá, Buga y Restrepo, en el departamento del Valle del Cauca, conformados por 140 familias campesinas con predios diversificados, entre una y diez hectáreas, con predominio del café. La mano de obra en su mayoría es familiar, los ingresos provienen casi exclusivamente de la parcela y parte de la producción es dedicada al autoconsumo. La principal fuente de ingresos proviene del café y en menor escala de la comer­cia­lización de plátano, frutas, cerdos, pollos entre otros. El área total de los predios es de 723 hectáreas de las cuales 285 se encuentran cultivadas con café. Cerca del 70% del área cuenta con la certificación para la producción orgánica y el resto se encuentra en etapa de transición.

En la región, la ACOC es reconocida como la organización campesina de mayor trayectoria en temas relacionados con agricultura orgánica con grandes logros a nivel organizativo, técnico productivo y de comercialización de productos orgánicos.                   

La experiencia acumulada de la organización en la producción, transformación y comercialización de café orgánico le ha permitido en la actualidad ser identificada como pionera en el país. La primera exportación de café orgánico no certificado se realizó en el año de 1991 y en 1993, mediante un seguimiento a los procesos productivos, se permitió la exportación de café orgánico certificado. En la actualidad se cuenta con tres tipos de mercado:

1.   Café orgánico certificado para exportación.

2.   Café de exportación para Mercado Justo: proceso iniciado en 1997 bajo el esquema de MAX HAVELAAR hasta la actualidad a través de FLO INTERNACIONAL.

3.   Café transformado para consumo interno: iniciativa que partió en el año de 1995 bajo la denominación de café orgánico Madremonte.

La ACOC es una organización campesina fundamentada en un alto nivel de autonomía, que promueve la participación activa de sus asociados, lo que le permite mantener clara su misión de recuperar y consolidar los sistemas de producción campesinos en el contexto de la biodiversidad, la recuperación de sabe­res tradicionales, de las relaciones de reciprocidad que las han caracterizado y en especial de recuperar los espacios sociales y políticos que demanda la actualidad nacional e internacional.

 

Biodiversidad y alimentación

Los sistemas de producción de café tuvieron una radical transformación, en la década del setenta, con la introducción de variedades de porte bajo y las estrategias de productividad que se plantearon en ese momento. Con este modelo productivo se fue imple­mentando una caficultura basada en el monocultivo, a libre exposición solar y con altas densidades de siembra, en consecuencia se eliminaron del cafetal todas las especies de plantas (y consecuentemente animales) que estaban asociadas al cafetal. Con esto se fue consolidando una agricultura basada en el mercado, en contraste a la agricultura basada en el autoconsumo y derivada de la alta carga de biodiver­sidad asociada al huerto cafetero que hasta ese momento se practicaba por los campesinos cafe­teros.

Uno de los objetivos en los cuales se empeña la organización es precisamente la recuperación del huerto cafetero diversificado como base esencial de soberanía alimentaria, de recuperación de los saberes tradicionales y de reencuentro de la finca como proyecto de vida familiar. Entre las especies que hoy se han logrado reintroducir al cafetal encontramos: mango, aguacate, papaya, plátano, banano, guayabo, maracuyá, cacao, yuca, zapallo, chachafruto, maíz, fríjol, arracacha, cúrcuma, mafafa, bore, granadilla, piña, sagú, guayaba, cedro, nogal, vainillo, guamo, medicinales, diversas variedades de forraje, aromáticas y ornamentales, entre muchas otras. Los festivales del Saber y Sabor campesino son actividades permanentes de la organización, en los cuales se fomenta el cuidado y rescate de las semillas locales, la preparación de alimentos con productos subuti­lizados como el bore, el chachafruto, la cidra, la bellota de plátano, etc. y artesanías.

 

Capacitación, orientación y seguimiento

La vinculación permanente de nuevos socios a la organización hace necesaria la capacitación y orientación permanente y participativa. Cada grupo o filial cuenta con un promotor campesino que evalúa y hace seguimiento a los diferente procesos que se planean desde los comités técnicos y de educación. Así mismo, un grupo de jóvenes de la asociación se vienen formando en áreas técnicas y profesionales, con fin de contar en el mediano plazo con jóvenes vinculados activamente en el relevo generacional de la organización. La actividades de capacitación se orientan a la difusión e intercambio de conocimientos y técnicas que los campesinos han validado por muchos años y que se enmarcan en el concepto de desarrollo sustentable.

 

Mujeres con compromiso

El rescate de la medicina tradicional, la artesanía, la alimentación a partir de productos subutilizados como bore, cidra, bellota de plátano, chachafruto, arra­cacha, entre otros y la floricultura son actividades per­manentes de la mujer. Los grupos Renacer y Las jardineras, se conformó por las mujeres para la recuperación del saber de los abuelos alrededor del cultivo y uso de las plantas medicinales, ornamentales y la preparación de alimentos a partir de productos locales tradicionales.

 

Los animales y la agricultura orgánica

Una de las actividades de la finca que mayor compromiso requiere es el mantenimiento de los animales, los cuales son muy importantes no solo como fuente de proteína y de ingresos económicos para la familia, sino que además representa una fuente de estiércoles y recursos indispensables para la preparación de abonos orgánicos. La tenencia de animales ha requerido la siembra de forrajes ricos en energía y proteína, los cuales han sido incorporados paulatinamente al predio. En la actualidad se trabaja en la recuperación de razas de gallinas criollas por su rusticidad y adaptabilidad a los sistemas campesinos.

 

La planeación del predio

Las labores en la finca se desarrollan a partir de eventos comunales en los cuales cada familia proyecta la finca a tres años como su proyecto de vida, a partir de esta base se realizan planes de acción realizables cada seis meses. Estos planes son acompañados permanentemente por el promotor. Al final del semestre se evalúa integralmente y se planea para el semestre siguiente de acuerdo a los recursos existentes. Las actividades de cada finca se apoyan a partir de las relaciones de reciprocidad, mingas, intercambios de semillas, obsequios y a través de grupos de apoyo mutuo. Cada grupo municipal cuenta con un fondo rotatorio de crédito, el cual tiene como fin fomentar y apoyar los planes de cada familia, igualmente parte de los recursos generados por el mercadeo de café se revierte a través de programas para el mismo fin.

 

Madremonte y mercadeo

En el año 1995 se concretó la iniciativa de tostión de café y la puesta en el mercado interno de café orgánico con el sello Madremonte. Este proyecto de comercialización nació y se ha venido consolidando en el mercado con el ideal de que un producto sano y de alto consumo nacional pueda ser adquirido y consumido sin que necesariamente tenga un valor agregado que lo haga restringido a algunos consumidores. El criterio es que los productos orgánicos deben estar igualmente disponibles para personas de menos recursos económicos.

En la exportación de café orgánico excelso certificado se tiene una trayectoria de más de diez años. En la actualidad el proceso de certificación está a cargo de BIOTRÓPICO-ECOCERT y adicionalmente se cuenta con un esquema de seguimiento y control interno que le permite una mayor credibilidad en la trazabilidad de los productos.

La organización hace parte de la coordinadora nacional e internacional de comercio justo y a través de FLO-INTERNACIONAL exporta café no orgánico y orgánico bajo el esquema de comercio justo. Esta estrategia de comercialización, en la cual el consumidor final paga un excedente en el precio para ser trasladado a las comunidades que lo producen, le ha permitido financiar proyectos técnicos, sociales y de fortalecimiento interno.

En la actualidad existe una iniciativa coordinada por el IMCA, para la comercialización de productos orgánicos diferentes al café y producidos por asociaciones de productores campesinos del centro y occidente del Valle del Cauca. El año pasado se conformó una Junta Coordinadora que representa a más de diez organizaciones campesinas, con el fin de planificar la producción y el mercadeo de productos orgánicos mediante iniciativas locales de comer­cialización como mercados campesinos, tiendas comunitarias, etc.

Los logros y los planes de comercialización han sido y serán importantes para el fortalecimiento de la organización, pero existe la idea clara que estos son medios y no fines, es importante no perder de vista el objeto social y en especial lo que justifica todo un esfuerzo de participación: el mejoramiento de las condiciones de vida de los campesinos.

 

Planes futuros

La asociación cuenta con un plan de desarrollo con aplicación a tres años, en el cual se han definido las actividades año tras año en cinco aspectos fundamentales:

·     Económico-ambiental: establecimiento de huertos agrobiodiversos, identificación de áreas estratégicas para la conservación, mejoramientos de medios para la producción orgánica, establecimiento de viveros comunitarios.

·   Cultural: diálogo de saberes sobre especies subutilizadas, ferias del Saber y Sabor campesino, rescate de mitos y leyendas.

·   Social: plan de capacitación media y superior para hijos de socios, fortalecimiento de los fondos de solidaridad.

·   Político: participación activa en los CMDR, mayor participación en el movimiento campesino nacional, conformación de red de agricultores orgánicos de economía campesina en contra del ALCA y del TLC, intervención activa en la definición de políticas de mercado con justicia.

·   Estructura interna: formación para la participación, incremento de la base de participación de los socios a la organización.

Con este plan la asociación busca, para los socios, su formación integral en valores en lo ambiental, social, cultural y político, que permita consolidarse en la construcción de alternativas viables de desarrollo sustentables, pensando no solo en las técnicas sino en los procesos.

 

Debilidades y dificultades

1.   Baja participación en la definición de políticas regionales y locales que defiendan los derechos de los Campesinos.

2.   Baja diversificación de los ingresos familiares.

3.   El autoabastecimiento de alimento aún es deficitario.

4.   Se carece de una estrategia de mejoramiento ambiental en las zonas de influencia de la organización.

5.   Los recursos para la producción de abonos orgánicos están por debajo de las necesidades de los cultivos.

6.   Ausencia de estímulos estatales para iniciativas comunitarias campesinas.

_______________________________________________________________

Informes: Asociación de caficultores orgánicos de Colombia, Tel: (+2) 2268869, acocafesano@yahoo.com

Publicado en Julio 01 de 2004| Compartir
compartir en facebook compartir en facebook

Recomiende este contenido

Los campos marcados con (*) son obligatorios






Do not fill, please:

Grupo Semillas

Calle 28A No. 15-31 Oficina 302 Bogotá Teléfono: (57)(1) 7035387 Bogotá, Colombia. semillas@semillas.org.co
Sitio web desarrollado por Colnodo bajo autorización del Grupo Semillas
MAPA DEL SITIO | CONTACTENOS