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En el verano del 2016, Natagaima Tolima se hizo popular en las noticias por haber alcanzado los 47° grados centígrados de temperatura. Pero no se hizo visible la crisis ambiental y el proceso de desertificación que allí se vive. Así, la escasez de agua, la deforestación, las prácticas productivas inadecuadas y la falta de planificación territorial han favorecido el desarrollo acelerado de procesos de desertificación que ponen en jaque su biodiversidad local y con ello los medios de vida de las comunidades locales. En esta parte del sur del Tolima han habitado ancestralmente comunidades indígenas del pueblo pijao que continuamente construyen propuestas para hacerle frente a las amenazas en contra de sus ecosistemas. Pero no se tiene una respuesta igual de las instituciones frente a esta problemática que exige esfuerzos conjuntos y de articulación regional y nacional, lo que además eleva los altos índices de pobreza y desigualdad.
Así pues, las comunidades con el espíritu perseverante que las caracteriza y bajo el reto constante de permanecer en el territorio manteniendo sus particularidades socioeconómicas y enfrentando el desafío ambiental, han ido construyendo valiosas propuestas que combinan el saber tradicional, el uso de los recursos locales y el esfuerzo comunitario para aprovechar productos hortofrutícolas y transformación tradicional que brinda esta región; la chicha, bizcochos, tamales, lechona, embutidos, entre otros; con los que han generado redes de comercialización e intercambio que dinamiza actualmente la economía de las familias y dan vida a este territorio.
En este contexto surge una propuesta para impulsar procesos productivos comunitarios y de transformación como alternativa para mejorar el bienestar de familias y mitigar los problemas ambientales del territorio. Es así como en el año 2013 nace la cooperativa multiactiva Coosaviunidos una propuesta productiva y organizativa por parte de familias productoras de sábila, promovida por Herminsul Mora, Nubia Colo y Roque Rodríguez con familias de las comunidades de La Palmita, La Molana, Yacó, Las Vegas y la zona urbana de Natagaima.
Inicialmente esta cooperativa se dedicó a la producción de sábila como monocultivo, pero aprendieron rápidamente que era necesario reconvertirla a un cultivo mixto asociado a árboles y otros productos alimentarios aprovechando la adaptabilidad de este cultivo y la posibilidad de asocio con especies locales tolerantes a la sequía. A través de múltiples experiencias e investigaciones propias, capacitaciones, talleres y articulación a la Escuela Manuel Quintín Lame por parte de los asociados, se llegó a concertar estrategias de mejoramiento productivo para tener un cultivo de calidad ambiental, productivo y de alto potencial para la transformación y comercialización.
La sábila en esta región, tarda aproximadamente dos años para ser cosechada y la calidad del gel es muy buena; pero la venta directa de la planta no resulta competitiva comercialmente. Se identificó por parte de los asociados que era necesario tener en cuenta las múltiples propiedades que tiene, tanto en alimentación, salud y dermatología y se tomó entonces la decisión de comenzar a transformar el Aloe vera en productos cosméticos con mayor competitividad comercial.
Inicialmente se comenzó con productos cosméticos como el champú, jabón de manos y ungüento medicinal, todos con un factor común e innovador bastante importante: el Aloe vera cultivado y cosechado de manera orgánica en pequeñas parcelas y patios del municipio de Natagaima.
Desde el año 2015 de la mano con estudiantes de la Universidad del Tolima y el Grupo Semillas, se inician procesos de investigación vinculados a la transformación y comercialización. Es así como la cooperativa empieza a mejorar cada uno de los productos, llevando a cabo fórmulas estandarizadas que permitan tener procesos continuos, donde el pH, viscosidad, color y olor se mantengan, con el fin de obtener artículos de calidad y que satisfagan las necesidades de los consumidores. También se incluye un nuevo cosmético: la crema de manos y corporal, con propiedades humectantes, hidratantes y de protección que logra tener gran aceptación entre los consumidores.
Además se generaron propuestas a partir de un estudio de mercado desarrollado por la organización analizando la oferta y demanda, lo cual permitió generar estrategias para comercializar el producto. Esta investigación se realizó en Natagaima, Ibagué, Bogotá y Neiva, para fijar posibles canales de comercialización que permitieran ampliar el mercado de los productos cosméticos. Al día de hoy la cooperativa sigue promoviendo los productos, los cuales son comercializados en todo Natagaima; a partir de estrategias publicitarias donde se resalta sus condiciones técnicas (pero también políticas) del producto, han dado a conocer esta idea de negocio que ha interesado a familias que solicitan continuamente sus productos. Los productos también han sido enviados a Bogotá, donde ha tenido una importante aceptación. Se sigue investigando en la inclusión de nuevos productos y el mejoramiento continuo de todos los procesos. Como dice Nubia Colo: “Aquí estamos tratando de generar productos sanos y de calidad para nuestra gente. A precios que puedan pagar y buscando consolidar un negocio que fortalezca la organización y las propuestas que tenemos para la defensa ambiental y política de los territorios de nuestro municipio”.
Como organización la cooperativa Coosaviunidos ha estado vinculada a la veeduría ambiental de Natagaima, la Escuela Agroecológica y Territorial Manuel Quintín Lame, La Asociación de Cabildos indígenas del Tolima - ACIT, La Red de Semillas Libres de Colombia y todas aquellas propuestas que con un compromiso ambiental, social y ético contribuyen a la defensa del territorio y de las semillas criollas frente a la entrada de transgénicos, el extractivismo minero - energético y las políticas que privatizan el agua. En definitiva es una organización que a través de una idea de negocio, tiene el propósito claro de fortalecer propuestas políticas, ambientales y sociales a escala territorial.
Es importante resaltar que además de la coherencia de sus propuestas, este proceso ha estado marcado por la perseverancia y la capacidad del trabajo comunitario, que con esfuerzo y superando los retos que se han presentado han podido seguir adelante con su empresa de cosméticos y las iniciativas que presentan sobre este frágil, imponente y caluroso territorio.
La producción agroecológica de la sábila en la cooperativa Coosaviunidos, tomó estrategias de la agricultura tradicional pijao como el asocio con árboles y cultivos tolerantes a la sequía. Esto baja los costos de producción porque reduce las labores de limpieza, enriquece los suelos, reduce la temperatura en el agroecosistema, mejora la calidad de la pulpa o gel de la sábila y brinda alimentos a la familia.
La calidad de un producto debe ser mirada de manera integral. Así, para Coosaviunidos los productos son buenos porque se producen con semillas propias de la zona, se obtienen sin agroquímicos tóxicos y costosos, se cosecha con esmero y se trabaja con cuidado y respeto cada uno de los productos obtenidos de la sábila. El aporte desde las mujeres es muy importante porque se disminuyen pérdidas y se trata el producto con mucho cuidado y esmero, desde la siembra hasta la transformación y venta de los derivados.
Los asociados que hacen parte de la Cooperativa han ido entendiendo que las licencias sanitarias son un requisito legal que no necesariamente asegura la calidad e inocuidad del producto. Para dar calidad a los productos, desde la cooperativa se ha incorporado principios de la ética y del cuidado y se ha esforzado en brindar los productos a precios accesibles para toda la comunidad y no como un producto de lujo a partir de empaques costosos y precios elevados. En caso de requerirse un permiso para comercializar el producto se ve la necesidad de optar por un reconocimiento del producto basado en la certificación de confianza.
Entre tanto, es de considerar que se necesita inversión y apoyo a esta iniciativa. Pero sin duda alguna, la principal forma de hacerlo es consumiendo productos de calidad como los que elabora la cooperativa Coosaviunidos.
*Artículo escrito por Mary Cortés Segura, ingeniera agroindustrial de la Universidad del Tolima. Hizo parte de la Escuela Agroecológica y Territorial Manuel Quintín Lame como escuelante y profesora. C.e. coosaviunidos@hotmail.com
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