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La región de El Pato-Balsillas es una zona de colonización del Caquetá, que históricamente se ha mantenido en el olvido del Estado, y a donde no han llegado los servicios básicos elementales para una vida digna en el campo.
Sin embargo, durante décadas ha contado con organizaciones sociales fuertes, como las Juntas de Acción Comunal, que han permitido a sus comunidades autogestionar su desarrollo, tener capacidad de interlocución con las entidades del Estado y organismos internacionales, realizar acciones para la defensa de los derechos humanos, y establecer redes sociales en los órdenes local, regional, nacional e internacional.
Esto fue un elemento fundamental para que en 1997 se constituyera allí la primera Zona de Reserva Campesina del país, en el marco de la Ley 160 de 1994.
Testimonio de Javier Bedoya de la Asociación Municipal de Colonos del Pato - AMCOP.
Mi nombre es Javier Andrés Bedoya Guzmán, vengo del Caquetá de la región del Pato Balsillas, y pertenezco a la Asociación Municipal de Colonos del Pato - AMCOP. El Pato se encuentra en el noroccidente del Caquetá, limita con el Parque Natural Nacional Coordillera de los Picachos, con el departamento del Huila y con el departamento del Meta.
La Zona de Reserva Campesina, ZRC, se inició en 1998. Entramos a negociar con el Gobierno y afortunadamente logramos que a las personas se les resolviera el tema de la tenencia de tierras en el sector Balsillas, que es un valle con unas 8 mil hectáreas que pertenecían a una o dos personas; allí se les resolvió la tenencia de tierras a unas 110 familias. A ellas se les entregaron parcelas de catorce hectáreas, aproximadamente, con vivienda y con subsidio para tener su ganado, porque es ganadero todo ese sector.
Afortunadamente para nosotros, cuando vino esa época de represión contra las ZRC, en el gobierno anterior, ya estábamos constituidos como reserva, entonces era un derecho adquirido, el cual no nos lo pudieron quitar; mientras que en el Valle del Río Cimitarra, apenas estaban en ese proceso cuando hubo cambio de mandato, con Álvaro Uribe como presidente, quien cogió y mandó esa reserva al suelo.
Con nosotros ha sido diferente. Hemos recibido algunas amenazas, aunque camufladas, para tratar de que renunciemos a la reserva. Vivimos en 2007 una masacre en el sector de Balsillas, por parte de la Fuerza Pública; muchas represiones se han hecho contra el pueblo, pero nosotros hemos tratado de seguir adelante.
En este momento estamos apoyando, fortaleciendo un proyecto de la misma comunidad que se llama el Fondo Social. En vista de que muchas familias iban a hacer crédito a los bancos y se les negaba, ya que esta zona es muy estigmatizada y hay muy poca inversión estatal, nosotros nos pusimos un día a mirar y a echar cabeza sobre cómo buscar soluciones y nos dijimos que si de allá no venían las soluciones, nos tocaba unirnos entre nosotros, y se pensó en el Fondo Social, pero inicialmente eran solo 20 familias. Hemos establecido dicho fondo con el aporte que hace cada productor (de fríjol, de café, de leche y de plátano). Ellos aportan el 1% de su cosecha, van y la venden y aportan ese 1% al fondo. Después se ampliaron los créditos a 80 beneficiaros, hoy tenemos 300 familias, pero la meta es llegar a 400 este año. Entre más aportantes haya, más se baja el interés, el interés que se cobra es del 2% y se espera bajarlo al 1% o a menos del 1%.
Entonces, con ese fondo de la misma comunidad, hemos suplido algunas necesidades, pues no se consigue dónde le hagan un préstamo a uno como campesino, y de esta forma lo hemos suplido. Amigos de organizaciones nos han impulsado con este proyecto para hacerlo crecer y ha sido una experiencia muy bonita de la región que nos ha fortalecido mucho. Es un fondo que incentiva la producción, para que las familias se beneficien y mejoren su calidad de vida. La familia aporta y se crea sentido de pertenencia.
Actualmente, AMCOP desarrolla un proyecto con alianzas productivas, con el Ministerio del Medio Ambiente y a través de un convenio con el SENA, la Fundación Natura, la Federación de Cafeteros y Corpoamazonia, que es la autoridad ambiental del Caquetá, y el mismo AMCOP. Se trata de un proyecto para el mejoramiento de la calidad de vida de las familias cafeteras de la región. Actualmente también estamos en un comité de impulso a la ZRC, para que otras zonas que están solicitando, se les de la legalización de ZRC, y para que sea reactivada la nuestra, con el fin de volver a implementar proyectos dentro de la zona.
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