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Contexto

Editorial 24/25

En las últimas décadas se ha presentado en Colombia cambios políticos, económicos y sociales que han afectado fuertemente las formas de vida de la población, los cuales han estado acompañados por la degradación y pérdida de los ecosistemas, de la biodiversidad y de los sistemas productivos tradicionales. Paralelamente en el país se ha profundizado el conflicto armado y la caótica situación económica. Entre las causas que han generado esta crisis se resaltan:

•   Colombia es uno de los países con mayor inequidad en la distribución de la tierra. Es así como para el año 2001, según el IGAC y Corpoica, el 57% de los propietarios de tierras tenían parcelas menores de 3 hectáreas, los cuales representan el 1,7% del área predial, mientras que en el otro extremo de la escala, el 0.4% de los propietarios, poseían fincas de más de 500 hectáreas, que representan el 61,2% de área rural del país. Actualmente esta cifra tiende a ser más crítica, puesto que se calcula que entre 3 y 6 millones de hectáreas de las mejores tierras, han pasado al control de los grupos paramilitares y narcotraficantes.

•   Actualmente existen más de doce millones de personas en el sector rural, la mayoría de ellas en condiciones críticas de pobreza y abandono por parte del Estado. Se estima que cerca del 70% de la población que vive en el campo, tiene ingresos por debajo del nivel de subsistencia.

•   Se estima que en los últimos quince años, la guerra interna en el país, ha producido el desplazamiento de más de tres millones de personas de las zonas rurales. El conflicto ha generado una fuerte disputa entre los actores armados, por el control del territorio, de la política, de las actividades como el narcotráfico, y también por el control de los recursos naturales y áreas estratégicas para el establecimiento de megaproyectos.

•   Actualmente en Colombia existen más de sesenta y cinco millones de hectáreas de bosques naturales, aproximadamente cuatro millones con uso agrícola, cuarenta millones en pastos para ganadería y 150.000 hectáreas con plantaciones forestales. Pero las inadecuadas formas de uso y manejo de los ecosistemas naturales, mediante actividades como la deforestación, la minería y también la producción agropecuaria basada principalmente en monocultivos y ganadería, han generado la degradación y pérdida del los recursos naturales y de los medios productivos. Adicionalmente en muchas zonas marginales, los sistemas productivos tradicionales se han sustituido por cultivos ilícitos, que ha causado fuertes impactos ambientales, en la seguridad alimentaria y en la profundización de la guerra en estas zonas.

•   El gobierno nacional próximamente firmará el Tratado de Libre Comercio TLC con Estados Unidos. Con este Tratado el sector agropecuario será uno de los más afectados; pero quizás los campesinos e indígenas verán con más rigor sus efectos. El país se verá inundado por la importación masiva de alimentos baratos y subsidiados de Estados Unidos y se presentará impedimento a la entrada a ese país de nuestros productos, debido principalmente a las barreras no arancelarias. Uno de los ejes fundamentales del TLC es la creación de condiciones favorables para las inversiones extranjeras, en todos los sectores de la economía (bienes y servicios), que dejará al país como espectador de cómo fluyen nuestras riquezas y recursos hacia el Norte.

Este número de la revista aborda algunos temas relacionados con los conflictos actuales en Colombia y especialmente, los impactos de la guerra en las poblaciones rurales. Se abordan aspectos sobre el escenario político, ambiental, económico y social, que son ingredientes del caos que vive el país. Los temas abordados son: La tenencia de la tierra, el control del territorio y el desplazamiento de población, el impacto de la guerra en poblaciones indígenas, el plan patriota y la seguridad democrática, el Tratado de Libre Comercio y su impacto en el sector rural y los cultivos de palma africana en territorios colectivos de comunidades negras del Chocó. Adicionalmente se incluye un análisis de la Ley Forestal que se aprobara próximamente y sus implicaciones sobre los bosques de Colombia. También una reseña sobre el reciente fallo del Consejo de Estado, con relación a la obligación de trámite de licencia ambiental para la introducción al país de cultivos transgénicos en el país. 

Adicionalmente, se incluyen varias experiencias de comunidades indígenas, negras y campesinas de diferentes regiones del país, que están resistiendo a las presiones y conflictos para permanecer en sus territorios, y que están implementando formas de organización comunitaria y de alternativas productivas sustentables, con enfoques agroecológicos, a pesar de las condiciones de extrema zozobra, intimidación en medio de la guerra y marginación por parte del Estado. Estos admirables ejemplos de construcción colectiva, buscan el respeto de los derechos humanos, la defensa de los territorios, la autonomía y el ejercicio de la soberanía alimentaria en medio del conflicto. Adicionalmente, son ejemplos de resistencia civil a las políticas y acciones que vulneran los derechos de estas comunidades. En el país muchas comunidades llevan a cuesta procesos similares o aún más difíciles, pero que bajo las condiciones actuales, no se sienten en la posibilidad de expresar abiertamente su problemática y sus vivencias. A pesar de ello, creemos que experiencias como las que aquí se presentan, son ejemplos de ocupación pacífica del territorio y de convivencia; que nos dan luces hacia donde deberían dirigirse las políticas y acciones del gobierno nacional, para lograr una verdadera paz, para proteger del patrimonio natural de la nación, para la defensa de los territorios y la soberanía alimentaria de las poblaciones negras, indígenas y campesinas.