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Promovida por la Fundación Swissaid, el Grupo Semillas y La Red Agroecológica del Caribe (RECAR).
La campaña es el resultado del esfuerzo de organizaciones de productores y productoras indígenas, campesinos y campesinas, comprometidas en el manejo y conservación de la biodiversidad y la agricultura agroecológica a partir de prácticas tradicionales y culturales. Estas iniciativas incluyen el rescate, uso, manejo e intercambio de semillas criollas, la diversificación de la producción, la promoción de los mercados agroecológicos, la defensa de la soberanía alimentaria, y por supuesto, la visibilización y valoración del aporte de la mujer en la agricultura familiar.
La campaña promueve el debate público e informa a las comunidades rurales y a la sociedad civil, sobre los impactos por la introducción de cultivos y alimentos transgénicos, que entran vía semillas, programas de fomento agrícola, importación de alimentos y ayuda alimentaria. Igualmente promueve la construcción de una posición política de rechazo frente a las legislaciones e iniciativas adversas en materia agraria y ambiental, las cuales permiten que las multinacionales privaticen y monopolicen las semillas y el conocimiento tradicional mediante patentes, llevando a que los pequeños agricultores sean dependientes a los de estas empresas.
Por esta razón, las comunidades rurales centran su atención en la defensa de la biodiversidad y la soberanía alimentaria, en la doble perspectiva de fortalecer los procesos comunitarios de base que buscan construir políticas públicas; reivindicar los derechos colectivos de las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes sobre sus territorios y recursos naturales, y al mismo tiempo mostrar a las instituciones públicas, privadas y a la sociedad civil en general caminos alternativos, donde las comunidades rurales basadas en sus experiencias, recursos y capacidades dan respuesta a sus necesidades específicas y problemas.
Las iniciativas locales de las comunidades cada vez más se están articulando en alianzas y redes regionales, nacionales e internacionales para compartir e intercambiar experiencias de producción agroecológica, intercambiar semillas, alimentos sanos y saberes tradicionales en torno al cultivo, selección y almacenamiento de las semillas para las futuras cosechas. Igualmente se están construyendo alianzas para enfrentar las políticas adversas que afectan la integridad de los territorios, el medio ambiente, la agricultura y la soberanía alimentaria.
En este año, en el marco de la campaña, se han realizado seis foro-taller regionales: Regiones de Córdoba y Sucre (en Sincelejo y Montería); Región del Tolima y Huila (en Ibagué); Región Valle y Cauca (en Buga); Región cafetera (en Riosucio Caldas) y Región de Santander (en Floridablanca). En estos eventos se contó con una amplia participación de representantes de las organizaciones campesinas e indígenas, ONG, academia, algunas instituciones y sectores sociales comprometidos con la defensa del patrimonio ambiental del país, de la agricultura campesina e indígena y la soberanía alimentaria. Así mismo, se identificó en cada región los temas más relevantes, de mayor impacto e interés y se logró conformar un grupo de organizaciones que se comprometieron a promover y coordinar la campaña en cada región.
El 27 y 28 de octubre en la ciudad de Cartagena, se encontraron más de 70 organizaciones de comunidades indígenas, campesinas, jóvenes y mujeres de la región Caribe donde manifestaron mediante una Declaración dirigida a la opinión pública y al Estado, que expresa el rechazo a las políticas que promueven la monopolización y privatización de los recursos naturales, la introducción de las semillas transgénicas y las políticas ambientales y agrarias que afectan a las comunidades rurales.
A mediano plazo, se busca consolidar una estrategia de articulación de los procesos y dinámicas regionales y de unión de esfuerzos para afrontar los temas estratégicos en el orden nacional e internacional y aportar en la construcción de una política pública que tenga como base las iniciativas locales en marcha.
Es así como en el año 2007, en el marco de la campaña se pretende promover la coordinación con otras redes, organizaciones, iniciativas y campañas similares o complementarias que se están adelantando en el país, y en otros países de América Latina (Ecuador y Nicaragua). Se pretende avanzar en los temas de incidencia que se definan en el ámbito regional y nacional. Adicionalmente se buscará avanzar en una estrategia de difusión de información a través de medios escritos, electrónicos y audiovisuales.
A continuación se presenta la declaración del foro público, realizado en Cartagena el 27 de octubre de 2006, en el marco de la Campaña Nacional, "En Defensa de la biodiversidad y la Soberanía Alimentaria", promovido por La Fundación Swissaid, El Grupo Semillas y la Red Agroecológica del Caribe (RECAR).
Declaración del foro por la defensa de la biodiversidad y la soberanía alimentaria.
Cartagena 27 de Octubre de 2006
Más de 70 organizaciones de comunidades indígenas, campesinas, jóvenes y mujeres de la región Caribe, reunidos en Cartagena.
· La región de la Costa Caribe es un espacio de diversidad biológica, cultural y política.
· Las profundas inequidades de los modelos de apropiación territorial en la región han desconocido los aportes y los esfuerzos de los grupos humanos locales, han deteriorado la base natural y han generado condiciones de concentración de la tierra que hacen insostenible la vida para millares de personas.
· El Tratado de Libre Comercio- TLC, acordado entre los gobiernos de Colombia y Estados Unidos, enajena los recursos estratégicos y determina la pérdida de soberanía en muchos aspectos de la vida económica, social, cultural y política del país. Entre muchos otros aspectos, para preparar a Colombia frente al TLC, se presiona la inserción en las denominadas cadenas productivas especializadas en proveer materias primas para la demanda de los países desarrollados. Esto se hace con un enorme costo ambiental y socioeconómico como lo demuestran las plantaciones de palma africana, la caña de azúcar, la yuca amarga y demás materias primas para los llamados biocombustibles. Un enfoque de política que parte de la premisa de suponer que los ùnicos que pueden subsistir en el campo sean los eficientes y competitivos es una clara decisión de liquidar las poblaciones culturalmente ligadas al campo.
· En el país, el actual gobierno promueve reformas regresivas, antidemocráticas, inconsultas y excluyentes en temas estructurales ligados a la vida e integridad de comunidades rurales y aún, las urbanas. La ley de Desarrollo Rural (30S) es un claro ejemplo de ello.
· La integridad de los ecosistemas, base y patrimonio natural de Colombia, que la colocan como país megabiodiverso del planeta y centro de domesticación de cultivos, queda estructural y negativamente afectada con la puesta en marcha de la ley forestal y el código de Minas y con la ley de aguas en trámite. Tales políticas fragmentan la visión ecosistémica, privatizan los recursos y agotan la base de las comunidades asociadas a tales recursos.
· La biodiversidad y el conocimiento tradicional asociado a ella, son patrimonio colectivo de las comunidades indígenas, negras y campesinas, por lo tanto sobre ellos no se puede aplicar ninguna forma de propiedad intelectual a través de patentes.
· En el mundo existen fuertes cuestionamientos y evidencias sobre los riesgos e impactos de los cultivos y alimentos transgénicos sobre el ambiente, la biodiversidad y los efectos socioeconómicos del país y las comunidades locales.
1. Convocamos la unión y solidaridad de las organizaciones sociales, los estudiantes, académicos, Ongs, periodistas y demás sectores democráticos de la región Caribe, frente a las amenazas que afectan la integridad de los territorios, sus sistemas y los recursos locales, frente a las amenazas y políticas que afectan la integridad de los territorios y recursos de las comunidades locales.
2. Rechazamos los mecanismos e intenciones del proyecto de ley de Desarrollo Rural que actualmente cursa trámite en el Congreso. Es ilegal y atenta contra la integridad de más de 10 millones de personas que viven en el campo. Exigimos se archive el proyecto de ley y nos unimos a las demandas que adelantan otras organizaciones.
3. Rechazamos el TLC porque más que un tratado comercial, es una entrega de la soberanía nacional y de los recursos naturales que conlleva a una pérdida de los derechos de los ciudadanos colombianos y significa una imposición desventajosa hacia Colombia por parte de los Estados Unidos y porque no fue consultado con toda la sociedad. El TLC acentúa la pobreza, el desplazamiento y la inequidad.
4. Rechazamos la implementación de los monocultivos que causan enorme daño sobre los ecosistemas locales y sobre la estructura social y económica de las comunidades locales.
5. Rechazamos las leyes nacionales e internacionales que permiten la privatización de la vida y las actividades de biopiratería sobre nuestra biodiversidad y conocimiento tradicional. Denunciamos que en la carta de entendimiento sobre biodiversidad y conocimiento tradicional incluida en el Tratado de Libre Comercio entre el gobierno colombiano con los Estados Unidos se amplia la aplicación de las patentes a todas las formas de vida y el conocimiento tradicional asociado, legitimando y fomentando la biopiratería del patrimonio genético de la Nación y especialmente, de los recursos genéticos y el conocimiento tradicional de las comunidades indígenas, negras y campesinas.
6. A su vez, la ley 1032 del 2006, que modifica el Código Penal respecto a la usurpación de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de variedades vegetales, es una clara violación a los derechos de los agrícultores y las comunidades locales a mejorar, conservar y usar las semillas tradicionales. Rechazamos el carácter de esta ley, debido a que penaliza con cárcel y multas el uso no autorizado de semillas registradas o patentadas, dejando como única opción legal el uso de semillas registradas. Esta ley es una clara evidencia a favor de las patentes y control monopólico a favor de las transnacionales semilleras, lo cual llevaría a que los agricultores no utilicen sus propias semillas.
7. Rechazamos las políticas del Gobierno Nacional que permiten y promueven la introducción de cultivos y alimentos transgénicos. Especialmente rechazamos la introducción de maíz transgénico en la región Caribe por ser esta una de las regiones del mundo de mayor biodiversidad de semillas criollas de maíz y por el significado que tiene la cultura del maíz en toda la región, la cual se vería afectada por la introducción de las semillas transgénicas.
8. No aceptamos los programas de fomento agrícola y de ayuda alimentaria que contienen y promueven las semillas y alimentos transgenicas.
9. Respaldamos la Declaración del Territorio Indígena Zenú Libre de Transgénicos, suscrito en Octubre de 2005 por 177 cabildos, ubicados en 5 municipios de los departamentos de Córdoba y Sucre, como una estrategia de defensa de la cultura del maíz frente a la amenaza evidente de los cultivos transgénicos en la Región Caribe y en ejercicio de los derechos constitucionales para el gobierno propio de los territorios indígenas. Exigimos que las instituciones y autoridades gubernamentales reconozcan, respeten y apoyen esta decisión y hacemos un llamado a otras organizaciones indígenas, afrodescendientes y campesinas para que protejan sus territorios y los declaren libres de transgénicos.
10. Animamos y nos unimos a las marchas, protestas y demás acciones que en el Caribe y a nivel nacional expresen públicamente el rechazo a la ley de Desarrollo Rural. Hacemos un fuerte llamado a las mujeres, los niños, los hombres, los y las jóvenes, a los consumidores, a los académicos, investigadores y en general a los ciudadanos que comparten nuestras preocupaciones para que tomen parte decidida por las alternativas que planteamos.
11. Proponemos al gobierno colombiano, se tengan en cuenta las iniciativas de las comunidades para el manejo del territorio y las estrategias de conservación y uso de la vida.
¡Por una Colombia diversa, soberana y que respete los derechos de la gente y de la naturaleza!
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