GRUPO
SEMILLAS

Experiencias locales

Recuperación de los conocimientos tradicionales y del uso de las plantas medicinales

Un compromiso con la restauración de la diversidad

Al occidente de Caldas, a lo largo de las vertientes que conforman el Valle del río Cauca, en los municipios de Riosucio y Supía, familias de Indígenas y Campesinos se organizan en la Asociación de Productores Indígenas y Campesinos ASPROINCA para implementar, experimentar y validar alternativas de producción agropecuarias y de manejo de los recursos locales. La experiencia de trabajo de la asociación, en la recuperación de especies vegetales y conocimientos asociados a los sistemas de producción tradicional, hace parte de procesos de reflexión y encuentro para reafirmar la importancia y el valor que tienen estos en la construcción de una propuesta de agricultura que recupere y conserve la vida, teniendo en cuenta las raíces culturales de los hombres y mujeres que hacen la agricultura.

La presión ejercida por el desarrollo de la economía cafetera en la región, fue imponiendo la uniformidad en contraste con la diversidad; que llevó a que los sistemas de producción tradicionales desarrollados por indígenas y campesinos a nivel local, hayan sido reemplazados por monocultivos. Muchas tierras comunales utilizadas por los indígenas para sus cultivos, fueron integradas a las grandes fincas ganaderas.

Reflexionar sobre el impacto que el desarrollo de la economía cafetera tuvo en la pérdida de la biodiversidad, nos permitió descubrir que con las formas modernas de agricultura promovidas por los programas institucionales, aprendimos algo pero de igual modo perdimos mucho. Perdimos un sinnúmero de especies y, lo más importante, el conocimiento local asociado a su uso, y también la base para la seguridad alimentaria que sustentaban los sistemas de producción de indígenas y campesinos que se habían desarrollado en la región.

 

La experiencia de ASPROINCA sobre las Plantas medicinales

Las familias de Campesinos e Indígenas asociadas en ASPROINCA, en su búsqueda de alternativas de producción desde una visión agroecológica, después de muchos encuentros para intercambiar sus sabe- res y para enseñar las experiencias que desarrollan en sus fincas, descubren que hay una gran cantidad de conocimientos que están en la memoria de los viejos y que aún se tienen en cuenta para producir. Esos conocimientos son la herencia de los antepasados y al ponerse en contacto con ellos, se encuentra que son fundamentales para llegar a crear una verdadera alternativa de agricultura. Es así como iniciamos, el ejercicio de investigar sobre las plantas que las generaciones pasadas utilizaban en sus sistemas de producción tradicional.

Del proceso de recuperación de conocimientos tradicionales alrededor de la biodiversidad, surge el trabajo en torno a las plantas medicinales.

Realizamos encuentros para hablar del valor de las plantas medicinales, en ellos reflexionamos sobre el nuevo orden mundial, en donde las grandes empresas productoras de semillas y medicinas de los países del Norte, pretenden apropiarse de nuestras plantas con potencialidad económica, mediante la imposición, a nuestros países, de legislaciones que permiten la propiedad privada de los seres vivos, mediante la obtención de patentes o de otras formas de Derechos de Propiedad Intelectual. Conocer y debatir este tema en algunos encuentros, ha sido la motivación para asumir la discusión sobre el valor de los conocimientos tradicionales en la construcción de una propuesta de desarrollo y para entender que la riqueza de la biodiversidad está en su uso, que la mejor estrategia para enfrentar ese nuevo orden, donde todo se torna propiedad privada, es mantener vivas desde la organización, todas las formas de utilización e intercambio que posibiliten la construcción colectiva de conocimientos.

En esta región, los campesinos e indígenas nos dedicamos principalmente al cultivo del café y la caña, con una agricultura de subsistencia ubicada en suelos de baja fertilidad y que presenta una progresiva desaparición de variedades y especies locales. En este contexto, las mujeres que participamos en la Asociación, estamos trabajando en un proyecto de rescate de las plantas útiles que se han perdido o que actualmente son poco utilizadas. Con este proyecto, buscamos promover la generación de autosuficiencia alimentaria y fortalecer la implementación de procesos de producción agroecológica en cada finca.

 

Estamos recuperando plantas para:

• La elaboración de concentrados para suplementar la alimentación de los animales.
• La preparación de alimentos locales.
• La prevención y aplicación de tratamientos de enfermedades en personas y animales.La siembra asociada con cultivos de hortalizas y de pancoger.

Las mujeres en nuestras huertas y en nuestra vida familiar, guardamos la memoria de generaciones presentes y pasadas sobre el uso medicinal de las plantas, por esto tenemos la misma autoridad que los médicos tradicionales para hablar de ellas.

Desde ASPROINCA, hemos promovido la construcción de viveros, huertos y herbarios, que buscan integrar las plantas medicinales a los procesos productivos con enfoque agroecológico. Estos espacios se constituyen en lugares de aprendizaje, de difusión de las especies y de demostración de como las plantas medicinales se integran en la finca. Es así como tenemos el vivero de plantas medicinales del grupo de mujeres en la vereda Murillo de Supía, el huerto medicinal del grupo ecológico de la vereda Aguabonita, el huerto y herbario en Riosucio del médico tradicional Abelardo.

En la medida que profundizamos en la reflexión respecto a las plantas medicinales y sus usos, empiezan a surgir otras funciones y posibilidades de utilización. Es así como en la actualidad elaboramos productos como: champú, jabones de baño, jabones lavaplatos, pomadas, jarabes, talcos, y cremas para las manos. Igualmente, en el proceso de aprendizaje, hemos en- tendido que, además de ser medicinales, las plantas también nos pueden servir de base para la preparación de "purines" y biopreparados que utilizamos en el control de plagas y enfermedades y para preparar fertilizantes orgánicos.

La propagación y fomento de la siembra de plantas medicinales asociadas a los cultivos de café, de pancoger, de hortalizas, a los bancos de forrajes, a las plantas protectoras de fuentes de agua, así como la recuperación de los conocimientos respecto a sus usos; son prácticas que se integran en ASPROINCA al desarrollo de la propuesta de: "Implementación de Procesos de Producción Agroecológica en Unidades Productivas de Economía Campesina".

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*ASPROINCA: Asociación de Productores Indígenas y Campesinos  de Riosucio Caldas.
TelFax: 0958-591804.
C.e.: asproinc@hotmail.com

 

Clasificación de las plantas medicinales según su uso Por Abelardo Díaz - Médico Tradicional. Plantas depurativas: Ayudan a eliminar todos los residuos y toxinas de la sangre.  ·         Zarzaparrilla: Es más efectiva la que se da en tierra fría.  Se utiliza la raíz.  Se coge un macito de 3 a 5 raíces, se hierve en medio litro de agua, se toma un pocillo dos veces en el día por ocho días, durante tres meses y descansando.  Durante el tratamiento no se deben consumir alimentos salados, grasas, condimentos. También sirve para tratar venas varicosas.  Se puede colocar en emplastos y hacerse lavados. Plantas diuréticas: Sirven para limpiar las vías urinarias (riñones, vejiga), disminuyen el exceso de ácido úrico y de sales en la orina. ·         Cola de caballo: Se coge un puñadito, se hierve en un litro de agua, se toma 3 veces al día, antes de tomarlo se debe colar. para inflamaciones. Se puede agregar a esta bebida pelo de chócolo, malva y raíces de caracola. Se utiliza durante 15 días. Plantas antirreumáticas: Ayudan a regular el ácido úrico en el organismo y a aliviar los dolores reumáticos, como la artritis, las cefaleas, hinchazones y jaquecas. ·         Romero: Se coge media cucharadita y se hierve en un cuarto de litro de agua.  Esta bebida se toma dos veces en el día, por tres días.  Se descansa cinco días y se repite de nuevo. Se utiliza también en baños para hinchazones y tiesuras.  Se hacen los baños por 5 días. Plantas vermífugas: Sirven para expulsar parásitos intestinales. ·         Paico: Se utiliza toda la planta.  Como purgante para adultos: Se pican cinco cucharadas de paico, se hierven en un cuarto de litro de agua por 8 minutos, se les agrega un poquito de miel .Se debe tomar en ayunas y por la noche, durante tres días, preferiblemente en la luna menguante; no se debe consumir alimentos salados ni licor. Como purgante para niños de 2 a 5 años: Se da una cucharadita y para niños mayores de 5 años: un pocillito. Plantas emenagogas: Ayudan al buen funcionamiento de la menstruación. Para los atrasos por enfermedades renales, infecciones del hígado y los riñones. ·         Ajenjo:   Es una planta caliente; se hace una mixtura con otras plantas como la altamisa.  Del ajenjo se utilizan tres copos, se cocinan en medio litro de agua, y se toma en la mañana y en la tarde durante 2 días.  Debe tomarse tibia. Plantas reconstituyentes: Sirven para limpiar la sangre de los tóxicos, anemias, paludismos, hepatitis, enfermedades infecciosas y en general de la piel. Cimarrón: Es una planta depurativa que ayuda a hacer una limpieza general de la sangre.  Se puede combinar con el azafrán de raíz y con la semilla de achiote.  Se mezclan dos raíces de cimarrón de  8 a 10 barbas de raíces de azafrán o un huevito si es azafrán de huevo y media cucharadita de achiote.  Se ponen a hervir en 2 litros de agua por 10 minutos,  se deja enfriar y se toma tres veces al día.  La primera toma debe ser en ayunas. Plantas estimulantes: Ayudan a estimular el apetito y a equilibrar el sistema nervioso. ·         Poleo: Se coge un puñado, se deja hervir por seis minutos en medio litro de agua.  Se toma dos veces al día, mitad en la mañana, preferiblemente en ayunas y en la noche;  se repite cada tres días. En una persona con serios problemas nerviosos y falta de apetito se puede tomar permanentemente un pocillo en ayunas o en infusión.