La Minga emprende el retorno hacia sus tierras del suroccidente de Colombia luego de llegar a Bogotá el pasado domingo para hacer sentir al país el reclamo justo de sus derechos fundamentales y mostrar a Iván Duque como un mandatario que ignora a los sectores más vulnerables. El presidente colombiano mantuvo su posición de no reunirse con ellos.
Servindi, 22 de octubre, 2020.- La Minga regresa al Cauca luego de llegar a Bogotá el 18 de octubre con el objetivo de reunirse con el presidente de Colombia, Iván Duque, quien finalmente no accedió.
Indígenas, campesinos, afrodescendientes y demás manifestantes contra las políticas del Gobierno colombiano retornan a sus departamentos del suroccidente y al Cauca, donde surgió su recorrido para exigir sus derechos fundamentales.
Fueron más de 10 mil personas los que llegaron a Bogotá, donde se sintió la protesta en defensa de la vida, la paz, el territorio y la democracia.
Como lo hace saber el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), fueron más de 500 kilómetros de viaje para que jóvenes, niños y ancianos de Colombia escuchen a la Minga.
Luego de participar en el paro nacional del miércoles 21 de octubre, como último acto político, emprendieron el regreso a sus tierras originarias.
La exigencia de la dignidad se acrecienta por la Minga
Su movilización hacia la capital colombiana obedeció a un gesto de acción social y política en salvaguarda de su cultura.
“Exigir los derechos a través de la manifestación pacífica es una garantía para la pervivencia pluriétnica y multicultural”, indica el CRIC.
“[…] constituye como un derecho fundamental para evidenciar la sistematicidad de las políticas socioeconómicas y territoriales concentradas en un solo poder que desconoce lo rural”, refiere la organización indígena.
Para la Minga no es una derrota que Duque no los haya recibido; todo lo contrario, la manifestación fue una expresión para que el país sepa que el mandatario ignora a los sectores más vulnerables.
De ahí el juicio político que los jueces naturales hicieron a Iván Duque en la Plaza de Bolívar por dar la espalda a su pueblo.
La Minga, cuya estadía estuvo en el Palacio de los Deportes, regresa donde sus familiares, amigos, compañeros y vecinos, a quienes esperan contar esta justa protesta.
“Podremos contar a nuestro regreso que no somos los únicos quienes exigimos dignidad, ese sentir es generalizado y va a seguir creciendo”, refiere el CRIC.
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