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La Campaña Semillas de Identidad realizó en Sincelejo (Sucre), los días 7 y 8 de noviembre de 2002 un Foro Nacional y una feria, donde se trabajaron diversos temas alrededor del cultivo y utilización tradicional del maíz en la región Caribe. En el primer día se realizó un Foro público que abordó temas relacionados con la cultura, la situación actual del cultivo del maíz en Colombia y su impacto sobre la producción de maíz tradicional (aspectos tecnológicos y socioeconómicos), los impactos de los cultivos transgénicos en los sistemas de agricultura tradicionales; también se presentaron algunas experiencias de organizaciones locales alrededor de la recuperación, conservación y manejo de las semillas locales.
Inicialmente se presentaron los objetivos, las actividades realizadas alrededor de la campaña de Semillas de Identidad y las conclusiones obtenidas en los tres eventos regionales realizados durante el pasado año en la región Caribe.
El primer tema abordado en el Foro hizo referencia a la cultura Zenú y su relación con el cultivo del maíz. Se mostró la relación de la tortuga hicotea con el cultivo del maíz y la manera como la cultura Zenú aprendió a leer la naturaleza para construir y definir sus formas de vida y sus sistemas de producción, en los que el maíz ha jugado un papel fundamental.
Seguidamente se presentó la experiencia de recuperación de semillas, del saber local y de la seguridad alimentaria que adelanta ASPROAL en las comunidades indígenas Zenúes de San Andrés de Sotavento, Córdoba. Ellos plantearon la necesidad de tener la mirada mas allá de las semillas de maíz, considerando de forma integral la recuperación y manejo de la biodiversidad tanto de semillas locales como de animales criollos (especies menores y ganado bovino). Igualmente resaltaron la importancia de realizar ferias y encuentros entre las organizaciones locales, como espacios de capacitación y socialización de experiencias con enfoque agroecológico.
Posteriormente el IMCA (Instituto Mayor Campesino), entidad que trabaja con organizaciones campesinas del Valle del Cauca, hizo un aporte sobre las actividades que adelantan los campesinos, relacionadas con la recuperación de biodiversidad y de saberes locales; lo que les ha permitido hacer una sistematización de las prácticas de selección y mejoramiento de semillas del maíz, realizadas por los “custodios de semillas” a través de técnicas de “refrescamiento”, selección, multiplicación e intercambio entre los agricultores.
El siguiente tema integró elementos de la economía, el mercado y los problemas de la transferencia de tecnología alrededor del cultivo de maíz en Colombia. Se hizo una aproximación al problema, desde una posición crítica a los modelos de producción avanzados mecanizados que se quieren imponer desde las políticas estatales, desconociendo la racionalidad económica, social y cultural que viven miles de comunidades campesinas e indígenas en el país.
En este tema se concluyó que el acceso de las comunidades al mercado y al desarrollo tecnológico, debe tener en cuenta sus condiciones para proponer tecnologías apropiadas a diferentes escalas, para unas necesidades específicas. Los problemas de tenencia de la tierra, la calidad de los suelos, la ausencia de capital, entre otras, son limitantes grandes para el desarrollo de modelos tecnológicos adecuados, tanto para los sistemas de producción avanzados mecanizados, como para los sistemas tradicionales de agricultura del maíz.
El último tema presentado tuvo que ver con las nuevas biotecnologías que nos depara el futuro. Se presentaron los principales cuestionamientos e interrogantes que existen en el mundo sobre los cultivos y alimentos transgénicos. Se planteó los tres ejes que regirán el mundo en este siglo: la erosión biológica, de los ecosistemas y cultural, la transformación tecnológica acelerada y la descomunal concentración empresarial. Se enfatizó sobre los mitos de la biotecnología, las estrategias que utiliza la industria para introducir los transgénicos en el mundo y el creciente monopolio de las transnacionales de semillas, alimentos y medicamentos; también sobre los impactos de los cultivos transgénicos sobre el medio ambiente, la agricultura, la seguridad alimentaria y la salud, especialmente en los países del Sur. Se mostraron los desastrosos impactos de la homogenización de las semillas, promovida por un puñado de transnacionales y sus impactos socioeconómicos especialmente en los pequeños agricultores. El debate alrededor de este tema, planteó las alternativas y estrategias que deben desarrollar las organizaciones locales para afrontar estos nuevos problemas y la conformación de alianzas estratégicas con diferentes sectores de la sociedad: recuperación, conservación insitu del germoplasma local, la conformación de redes regionales y nacionales para la defensa de la seguridad alimentaria y ambiental y las campañas y acciones en contra de la liberación de transgénicos en el país.
La entrada de maíz transgénico a Colombia, a través de la importación sin ningún control de dos millones de toneladas de maíz de EEUU y Argentina, principales productores de transgénicos en el mundo, es ya un problema serio. Adicionalmente, es inminente la introducción de semillas transgénicas de maíz al país, lo que podría contaminar los maíces criollos y generar catastróficos impactos sobre la diversidad criolla, la economía y la seguridad alimentaria de los agricultores y de la población en general, como ocurrió recientemente en México. La falta de criterios y enfoques adecuados en las políticas estatales orientadas a la defensa de la soberanía alimentaria, nos llaman a tomar una posición de alerta que busque movilizar a la sociedad en su conjunto, no solo rural sino también urbana.
En el segundo día del evento se realizó una feria pública, en donde las organizaciones indígenas y campesinas participaron en una fiesta alrededor de la cultura del maíz. Allí las organizaciones elaboraron stands, bellamente decorados, con muestrarios de la diversidad de semillas multicolores de maíz y una amplia gama de exquisitas preparaciones culinarias tradicionales basadas en el maíz; también se mostraron las diferentes experiencias productivas locales del cultivo del maíz, mediante carteleras y publicaciones. Esta fiesta estuvo amenizada con presentaciones folclóricas de las comunidades de la región Caribe, que permitieron reafirmar la tradición de la cultura del maíz.
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