Aquí se presentan los esfuerzos de comunidades rurales de América Latina por reconstruir el pleno derecho a ser campesinos e indígenas. Son experiencias que, de acuerdo con cada circunstancia, toman formas muy distintas. Desde ese punto de vista, son un ejemplo de la diversidad cultural, social y política necesaria para recuperar la diversidad agrícola y biológica. Pero también muestran características comunes que vale la pena resaltar.
En primer lugar, son todas experiencias que buscan reforzar la capacidad de tomar decisiones de las familias y comunidades involucradas. No por casualidad, todas ellas inician su relato dando cuenta de condiciones sociales y políticas que determinan su condición actual. Son esas condiciones y la búsqueda de cambios las que explican gran parte de las estrategias empleadas. Es también común a todas ellas el objetivo de restaurar procesos ecosistémicos. La conciencia de interdependencia entre bienestar humano y salud ecosistémica - incluida la salud y la diversidad de los cultivos - ha vuelto a expresarse en experiencias como las que aquí se presentan. La tercera característica en común es que no se separan conservación y utilización, recuperación de diversidad de cultivos, ecología y agricultura. Vemos así un conjunto de experiencias distintas, pero todas con la vocación clara de enfrentar la complejidad y provocar cambios.
Hay una cuarta característica, sin embargo, que quisiera destacar por ser especialmente esperanzadora: la búsqueda de reactivación de sistemas campesinos de construcción de conocimiento, sistemas que fusionan formas colectivas y personales de observación, experimentación e intercambio, y que al saber unen el respeto, la espiritualidad y un conjunto de normas sociales localmente definidas. En cada experiencia presentada puede verse la búsqueda de mecanismos que permitan la generación y reactivación autónoma de conocimientos por parte de las comunidades y familias participantes. Simultáneamente, puede verse también la fuerte influencia de los equipos técnicos profesionales. El resultado, por el momento, parece ser una mezcla de esfuerzos extraordinariamente creativos de desprofesionalización con una cierta timidez para reafirmar la posibilidad de independizarse de los soportes profesionales. Queda camino por andar, pero se ha avanzado muchísimo desde que el patrón modernizador se nos impuso desde fuera.
Esperamos que este libro sea un estímulo para que los lectores se sientan impulsados a continuar el camino de cultivar diversidad que iniciaron, miles de años atrás, agricultores en todo el planeta y que hoy sigue siendo uno de los principales desafios de la humanidad.
Publicado en el año 2005
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