GRUPO
SEMILLAS

Experiencias Locales

Cultivando biodiversidad en los techos de la Universidad

El Grupo Terraza son estudiantes de la Universidad Javeriana que poseen un interés particular en la agricultura urbana y que tienen ese nombre porque han convertido la terraza del Edificio Pedro Arrupe S.J. en un gran techo verde. La idea surgió de un grupo de estudiantes que entre clases se reunían a conversar sobre la soberanía alimentaria, pero una cosa era hablar sobre ello y otra muy diferente cultivar. Algunos ya venían en un proceso de agricultura urbana en sus hogares y por ello propusieron al padre Alfonso Castellanos trasladar sus experiencias a la terraza. Este espacio apropiado por La Terraza comienza a causar interés en el resto de los alumnos, pues allí se va forjando este grupo que se ha convertido en un espacio de apropiación de los estudiantes a la universidad. Un grupo de estudiantes de antropología de la Javeriana, en un encuentro campesino realizado en la Universidad Nacional conocieron algunas experiencias de campesinos y un tiempo después, en una visita a la finca del Miguel Angel en La Calera, consiguieron las primeras semillas, plántulas de lechuga y semillas que darían luz al proyecto, pero Miguel, como Valeria, Katherine, Daniel, María Victoria, Maicol, Leonardo, Angela, Juan, Jaime, Kael, Carolina, Hernán y los otros miembros del grupo, no tenían muy claro la cosa del trabajo en el campo, pero se metieron de lleno en la siembra.

Resultaba en esos días hasta simpático ver al grupo de estudiantes de biología, ecología, antropología debatiendo sobre la cantidad de tierra, la forma de colocar las semillas, la dosis de agua. De forma empírica se fue gestando la idea y en ese método de prueba, ensayo, error aprendieron en el camino a cultivar.

Son muchas las lecciones aprendidas, manejos de las tierras, sustratos, abonos con cascarillas de huevos, el uso de ortigas contra las plagas. También la forma de sembrar, pues se utilizan botellas desechables, bolsas de leches, hasta guacales y pedazos de bambú. “La Terraza permite crear un techo verde que evita el calentamiento global y produce más CO2 y además podemos enfriar los edificios y con eso generamos cambios, promoviendo el ahorro de energía”.

Ha sido tanto el impacto generado por esta iniciativa que la Facultad de Estudios Rurales, carrera de Ecología, apoyan el proceso. Recientemente los estudiantes de la facultad de arquitectura propusieron intervenir los espacios de la universidad con objetos reciclables de uso diario diseños aptos para la agricultura urbana, lo cual motivó a un buen número de propuestas que contemplan botellas y cajas, entre otras. A cambio La Terraza recibió semillas. Estos intercambios interuniversitarios son excelentes oportunidades de visibilización del proceso.

 

Comida Sana

En La Terraza por el momento se producen algunos alimentos, flores, aromáticas para los miembros del grupo y algunos profesores, pero se contempla en un mediano plazo asegurar modelos de producción sostenible y viables en el tiempo. Para los procesos económicos de la universidad se experimentó con las lechugas orgánicas que por un tiempo llegaron a algunas las cafeterías. Según Daniel Escobar “Esto trae muchos beneficios, al evitar gastos asociados de traslado, se benefician los comerciantes, bajan los precios, y se genera menos contaminación. Se benefician a los alumnos, porque también ellos van a tener acceso a comida sana, libre de químicos”.

Profundizar en este ciclo conlleva a solventar una producción sostenible y en estos momentos se trabaja en este aspecto. Por el momento el proceso camina a su debido tiempo, sin afanes. Actualmente se trabaja promoviendo la diversificación de cultivos e involucrando a más alumnos que cada vez se interesan en acercarse a la tierra. “Aquí todos pueden aprender haciendo” comenta Hernán Parada, “y en esta idea se experimenta con semillas y otras variedades como el proyecto que llevamos con lombrices”.

Además el Grupo La Terraza promueve otras actividades relacionadas con el tema ciudad-campo. Se planea realizar eventos, visitar otras experiencias y crear mecanismos de participación en la que se logren invitar a diversos personajes provenientes del campo y a la vez de la academia, el espacio está abierto para que juntos se intercambien experiencias y se lleguen a conclusiones que puedan aportar al proceso, lo cual además de reflexiones y buenas prácticas genere la solidaridad y el intercambio.

Uno de los problemas que afronta este proceso es la continuidad en el tiempo, ya que los estudiantes que iniciaron este trabajo están graduados o por graduarse y se deben articular más personas para sostener La Terraza. Por eso también se desarrollan algunas iniciativas que permitan en un permanente diálogo de saberes, asesorar y capacitar a las nuevas manos que quieran unirse a este proceso.

La idea es seguir sembrando: en bambús, trastos, zapatos viejos, herramientas en desuso, con la sapiencia que les otorga el camino andado. Hay mucho interés en trabajar las semillas nativas de la zona y consolidar la producción de los frutos que han logrado cultivar, entre los que se destacan: lechugas, acelgas, rábanos, brócoli, tomate cherry, maíz; las curubas, uchuvas, duraznos, lulos, y las plantas medicinales como ortiga, manzanilla, caléndula, y hasta ornamentales como las semillas de los árboles de páramo (campanos y balizos), los ornamentales como los girasoles, sietecueros, amargueros, orquídeas y amapolas.