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Experiencias Locales

La cuenca del río Otún en la mira de los mercaderes de la vida

Herney Patiño, Agosto 08 de 2006, Este artículo ha sido consultado 5738 veces

Las organizaciones sociales de Ri­saralda, por más de tres déca­das han luchado por la defensa de la cuenca del río Otún, enfrentado políticas de Estado y de gobiernos, que han entregado la cuenca a extranjeros, para ser invadida con plantaciones de pinos por la Smurfit Cartón Colombia, y también evitar la contaminación por aguas residuales industriales de las empresas que se localizan en sus riberas. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ha participado activamente en la cuenca hídrica financiando estudios ambientales, amenazando con procesos de privatización de la empresa pública Aguas y Aguas de Pereira; además está apoyando los proyectos y la infraestructura en el Parque Nacional Natural de los Nevados, para que se implementen las políticas de turismo que actualmente ponen en peligro las fuentes hídricas de alta montaña, desde donde se desprende este importante río.

Como aplicación del Plan de Manejo del Parque Nacional Natural de los Nevados, el gobierno central por intermedio de la Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales (UAES­PNN), en el año 1998, quiso construir con recursos del BID un centro de visitantes para alojar turistas en la parte alta de la laguna del Otún. Ésta iniciativa se pretendió hacerla sin consultar a las comunidades, sin atender los argumentos técnicos, ni escuchar a las autoridades locales y regionales que decían no al proyecto, por poner en peligro la calidad de agua que abastece la población de Pereira. 

Después de muchas acciones sociales, movili­za­ciones callejeras, foros, audiencias y visitas a la zona se logró demoler la obra. Perversamente, la administración del Parque Nacional Natural de los Nevados, se ha opuesto a la presencia de los campesinos en la zona protegida y han bloqueado el incremento de los servicios asistenciales a las comunidades que viven en el páramo para presionar por su desalojo, y en los planes de manejo del parque si incluyen obras civiles para construir centros de visitantes para turistas.  

Desde hace tres años, las organizaciones sociales de Pereira, lideradas por los ambientalistas y el sindicato de Sintraemsdes, se integraron en el “Comité por la Defensa de la Vida y el Agua”, por las pretensiones del BID de privatizar la empresa Aguas y Aguas de Pereira, por medio de un préstamo de 38.6 millones de dólares. El banco exigía cambiar la razón social de la empresa y contratar un estudio por 16 millones de dólares para elaborar el “Plan de ordenamiento y manejo ambiental de la cuenca alta y media del río Otún”, cuenca, tutelar de los pereiranos y abastecedora de agua para la población, donde tiene asiento el Parque Nacional Natural de los Nevados, el Parque Regional Natural Ucumarí y el Santuario de Flora y Fauna Otún Quimbaya, con varios estudios científicos, planes de manejo financiado por el BID y presencia de instituciones de carácter ambiental que pueden realizar el plan de manejo sin las grandes inversiones que ofrecían.  

Después de realizar movilizaciones, audiencias públicas, talleres formativos, mingas populares, denuncias, se logro demostrar al gobierno local la inconveniencia del estudio ambiental y modificar las exigencias del BID en lo relacionado con la empresa Aguas y Aguas de Pereira. Con el crédito se pedía vender acciones de la empresa a particulares y contratar un operador internacional de un país socio al banco. Se quería obligar a la empresa, cambiar su razón social de capital público y abrir el acceso al sector privado; vulnerando su blindaje público e iniciar un proceso de privatización y control por medio de los operadores internacionales de confianza del Banco Interamericano de Desarrollo, que ha marcado huellas amargas en los pueblos que han operado los servicios públicos, o han sido expulsados por la acción popular enardecido como sucedió en Cochabamba –Bolivia– con la operadora Bechtel de creencia del Banco Mundial. 

En el último año, la acción del Comité por la Defensa de la Vida y el Agua, se ha concentrado en el amparo de las áreas protegidas de carácter nacional y en particular por las localizadas en la cuenca del río Otún, (el Parque Nacional Natural de los Nevados, y el Santuario de Flora y Fauna Otún Quimbaya), que son visitadas por su importancia ecológica y los atractivos con valor turístico. Además, el Parque Nacional Natural de los Nevados es un ecosistema estratégico por abastecer de agua a más de dos millones de habitantes de cuatro departamentos. La amenaza sobre las áreas protegidas se fundamenta en la política del actual gobierno, argumentada en la incapacidad del Estado de manejar el turismo y buscar incremento en el nivel de ingresos, reducir los costos para el manejo y conservación de las áreas protegidas, y para ello se están entregando estas áreas, por medio de concesiones, a la organización Aviatur. Esta organización es liderada por el reconocido empresario Jean Claude Bessudo; quien también es presidente de ANATO (Asociación Nacional de Agencias de Viajes y Turismo), y recientemente estableció alianza con una de las más grandes multinacional del turismo TQ3. Aviatur, cuenta con otras empresas filiales y subsidiarias que también se encuentran dentro de las uniones temporales de concesionarios: cielos abiertos en el Parque Nacional Natural Amacayacú, y Avia Caribbean en el Parque Nacional Natural Gor­gona. De igual forma en el Parque Nacional Natural Amacayacú está presente como concesionario los Hoteles Decamerón, a quienes se expulsó en el año 1997 de San Andrés por Coralina, por la destrucción de manglares y especies marinas. 

Para evitar la entrega a Aviatur del Parque Nacional Natural de los Nevados, las organizaciones sociales de Pereira, con el apoyo de otras de carácter regional y nacional, con algunas autoridades públicas, han realizado acciones jurídicas como Derechos de Petición, solicitud de Audiencia Pública Ambiental y Acción Popular; esta última, presentada por el alcalde del municipio de Santa Rosa, la CARDER y el Presidente de la Asamblea Departamental.  

También se convocó a un Foro Regional, donde se reiteró el rechazo a esta política de entrega de las áreas protegidas y se resaltó la falta de estudios técnicos sobre los impactos que genera el turismo en las áreas protegidas y la falta de análisis de la capacidad de carga del Parque de los Nevados para el incremento de visitantes.  

El gobierno, en cabeza del Ministerio de Ambiente, negó las peticiones y por encima de los cuestiona­mientos y rechazos argumentados por las organizaciones sociales, del gobierno local y la autoridad ambiental regional, le entregó a Aviatur, en concesión, el Parque Nacional Natural de los Nevados para su explotación turística.  

Este Parque Nacional Natural con 68.500 hectáreas, se localiza entre cuatro departamentos: al Quindío le corresponde el 2.9% en un municipio, a Tolima 49% en siete municipios, a Caldas 13.9% un municipio y Risaralda el 34% con dos municipios. Es un ecosis­tema estratégico por abastecer de agua a muchas comunidades rurales y poblaciones urbanas y es el soporte fundamental para mantener la diversidad biológica de la zona y regular el clima. Además de tener presencia de población campesina con visiones conservacionistas que por más de cincuenta años han resistido a las políticas de desalojo; ahora están amenazadas por el llamado desarrollo turístico sostenible como lo llama el BID.  

Ahora está en proceso de concesionar “privatizar” o entregar a Aviatur, la otra área protegida de carácter nacional localizada en la cuenca del río Otún, el Santuario de Flora y Fauna Otún Quimbaya. Nuevamente se quiere ignorar y evadir la participación de la comunidad, desconociendo la existencia de organizaciones comunitarias en el corregimiento de la Florida, donde las mujeres se han capacitado para brindar servicios de atención a los turistas y los jóvenes están preparados como interpretes ambientales para orientar a los visitantes que llegan a la cuenca del río Otún.  

No olvidemos, lo que llama hoy el Ministerio de Ambiente: el “Santuario de Flora y Fauna Otún Quim­baya”, es una conquista, en la década del 80, del movimiento ambiental local y regional, cuando salió el Inderena de la región, el movimiento ambiental asumió su manejo, organizó allí el Centro Nacional de Investigaciones Ecológicas de la Suiza, donde se fundamentó la cultura ambiental de muchos pereiranos.  

Con base en el proceso de entrega a Aviatur de las áreas Protegidas Nacionales localizadas en la cuenca del río Otún, entendimos que el ejercicio cotidiano del Ministerio del Ambiente, es desconocer, pasar por encima de la comunidad y del querer de los gobiernos locales de los municipios que comparten las áreas protegidas. Por lo anterior, las organizaciones sociales de Pereira en coordinación con otras de carácter regional y nacional hemos constituido una Veeduría Ciudadana, para obligar al Ministerio de Ambiente involucrar a la comunidad en las decisiones que ponen en peligro la estabilidad del patrimonio natural de la nación, de la región y de los habitantes de Pereira como son sus Parque Nacionales Naturales y el río Otún que hace parte de estos ecosistemas. 

Solo nos resta convocar al movimiento social para seguir fortaleciendo al comité por la Defensa de la Vida y el Agua, cerrar filas para salirle al paso a la implementación del modelo neoliberal que está desarrollando el Estado por medio de políticas de gobierno que flexibilizan los marcos legales de protección de los recursos naturales, por medio de leyes como la forestal, de aguas y páramos. Estas políticas facilitan y entregan la explotación de los recursos biológicos a las transnacionales, encabezadas por las de origen norte americano. Ahora los mercaderes de la vida han puesto su mirada y tentáculos sobre el chocó biogeográfico y la región andina. No olvidemos que el departamento de Risaralda tiene territorio sobre estos dos escenarios y desde hace más de 10 años el BID compromete recursos para impulsar el turismo, la conservación y la explotación de los recursos, en los marcos teóricos de los llamados servicios ambientales que quiere poner a rentar al capital todas las manifestaciones de la vida y sus recursos esenciales para el desarrollo de ella como es el agua.

Herney Patiño[1]


[1] Grupos Ecológicos de Risaralda – GER. C.e: herpa@uniweb.net.co

Publicado en Agosto 08 de 2006| Compartir
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