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Experiencias de análisis del clima futuro 2040 al 2060 en algunas regiones del sur del país

David Díaz, Colombia, Enero 17 de 2015, Este artículo ha sido consultado 2244 veces

El tema de las variaciones del clima y la adaptación al cambio climático, si bien es un fenómeno planetario a partir del incremento descomunal de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) por parte de los países industrializados, nos afectan a todos.Desde hace dos mil millones de años y a lo largo de la historia planetaria, este incremento del CO2 ha ocurrido en varias ocasiones en que la atmósfera terrestre estuvo saturada de dióxido de carbono proveniente de las erupciones volcánicas. En dichas ocasiones la vida sobre la tierra estuvo al borde de la extinción total, después de decenas de millones de años el planeta volvió a organizarse y diversificar sus formas de vida. Desde la última gran “extinción en masa” hace 65 millones de años, nuestro planeta encontró diferentes mecanismos para desarrollar la vida tal y como la conocemos hoy

     Sin la menor duda la aparición del ciclo hidrológico en la evolución del planeta, generó uno de los mayores impactos sobre la atmósfera terrestre: el llamado efecto invernadero mediante el cual el vapor de agua, es decir las nubes, permiten el paso regulado de una parte de la luminosidad solar y evitan que el calor que acumula el planeta a diario se pierda completamente en las noches generando una temperatura promedio de 18 grados centígrados que favoreció el desarrollo de la vida sobre el planeta. El vapor de agua es el principal gas de efecto invernadero, le siguen en orden de importancia el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso, estos tres últimos en gran medida de origen antrópico es decir causados por actividades humanas. Otro invento fantástico del planeta que le permitió desintoxicar la atmósfera de este CO2 primitivo fue la fotosíntesis. En la fotosíntesis las plantas, con ayuda de agua, sol, CO2 y nutrientes producen biomasa (raíces, hojas, tallos, flores y frutos). Mediante este mecanismo las plantas extraen el CO2 atmosférico fijándolo en sus tejidos y especialmente en los suelos. La deforestación y los incendios forestales retornan el CO2 a la atmósfera, alimentando nuevamente el efecto invernadero.

El CO2 actualmente es el gas de efecto invernadero que mas contribuye con el cambio climático causando el calentamiento global. La concentración de CO2 en la atmósfera en 1750 era de 280 ppm (partes por millón), en el 2005 ya era de 379 ppm. Para el año 2100 la concentración de CO2 se prevé entre 540 y 970 ppm lo cual significará un incremento de más de dos grados centígrados para el planeta, lo que se considera un factor desencadenante de múltiples afectaciones importantes del clima y por lo tanto de nuestros modos de vida. En un ejercicio elemental de justicia climática tendríamos que destacar que son los países industrializados y sus empresas y corporaciones los principales responsables del incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), China, Estados Unidos, Rusia, India y Japón entre otros; es lo que algunos llaman pasivos ambientales de las corporaciones y países industrializados frente al conjunto de los países empobrecidos. Colombia produce apenas un 0,37% del total anual de GEI. Nuestro país está clasificado entre los cinco países del mundo que resultarán más afectados por el cambio climático. Sobra aclarar que precisamente los países mas empobrecidos tendrán menos recursos y posibilidades de éxito para enfrentar los cambios extremos del clima, que ya están mostrando sus verdaderas dimensiones y potencial catastrófico.

En el caso colombiano, los daños que causaron las lluvias de fines de 2011 y comienzos del 2012, en conjunto, fueron mayores que el producto interno bruto del país esos años. Cabe preguntarse: ¿De qué manera se prepara el mundo para enfrentar los efectos negativos del cambio climático, si las industrias y corporaciones que gobiernan el mundo no han cumplido con sus metas de reducción de emisiones y siguen basando su funcionamiento en la quema de combustibles fósiles? ¿Qué tipo de cooperación entre los países industrializados y los países empobrecidos podremos esperar en un escenario de cambio climático en el cual los impactos negativos afectarán tambien a los países enriquecidos quienes a su vez tendrán que reasignar presupuestos para enfrentar la crisis? Si el planeta utilizó decenas de millones de años para recuperar su atmósfera y propiciar la vida que hoy conocemos, como especie nuestro problema es que no tenemos más que unas cuantas décadas para lograr adaptarnos. Sin duda el planeta se volverá a ajustar en unos cuantos millones de años, nosotros, la especie humana, posiblemente no lo lograremos. Los efectos negativos del cambio climático: estudios de caso en departamentos del sur de Colombia A partir de 2012, la Corporación Semillas de Agua, con apoyo de Fastenopfer, inició un programa de adaptación al cambio climático con siete organizaciones sociales rurales de Colombia: en los departamentos de Putumayo, Nariño, Cauca y el Caquetá. En cada caso se consultaron las organizaciones de apoyo locales, así como las comunidades beneficiarias de cada una. Los participantes establecieron el siguiente listado de afectaciones por orden de importancia:

 

Evaluación participada del cambio climático y riesgo de desastres

La Corporación Semillas de Agua y las siete organizaciones copartes de Fastenopfer en Colombia, desarrollamos una herramienta de análisis del cambio climático llamada “Evaluación Participativa del Cambio Climático y el Riesgo de Desastres” (EPCCRD)producida por “Pan para Todos” de Suiza. De manera diferenciada mujeres y hombres de las diferentes comunidades establecieron las principales amenazas derivadas del cambio climático y el contexto local, las afectaciones que representan para los modos de vida locales y plantearon diversos mecanismos para afrontarlas.

Los ejercicios participativos que se realizaron en siete regiones diferentes del sur de Colombia, muestran que las comunidades perciben la minería, los cultivos ilícitos y la explotación de recursos naturales como las mayores amenazas para sus modos históricos de vida. Luego de la preocupación sobre los impactos de la minería, siguen en orden de importancia: la contaminación derivada del uso de agrotóxicos en los sistemas agrícolas y pecuarios, las lluvias fuertes con deslizamientos de tierra, la mala calidad de la educación rural, los impactos de los cultivos de uso ilícito y el conflicto armado.

En un tercer grupo aparecen preocupaciones como, los efectos negativos del cambio climático, la baja disponibilidad del agua en los veranos, la exposición directa de las familias al sol, los conflictos asociados a la escasez y distribución equitativa del agua, la pérdida de identidad cultural, la pérdida de semilla regional, los cambios bruscos del clima (variabilidad), las inundaciones, el comportamiento de plagas de algunos coleópteros y de caracoles invasores, la explotación petrolera y la carencia de agua potable.

 

Recursos de vida más amenazados

La valoración cuantitativa que se realizó en los diferentes talleres de aplicación de la herramienta EPCCRD, mostró que el recurso de vida más afectado para todos es el social-humano, que incluye aspectos como tradiciones, cosmovisión, trabajo solidario (mingas), organizaciones, salud, artesanías, lenguajes locales, saberes y experiencias. En segundo lugar están los recursos naturales, entre los cuales se tienen: los suelos y su fertilidad, el agua, las aves, las semillas, el aire, los frutos silvestres, la pesca, las plantas medicinales, la seguridad alimentaria y en general los ecosistemas. En orden de prioridad las comunidades mencionaron posteriormente los recursos físicos (infraestructura, vías, materiales para construir, puestos de salud, escuelas y servicios) y en último lugar, los recursos económicos y financieros.

 

Proyección de escenarios climáticos al periodo 2040-2060

Mediante el uso de la herramienta “Acuandes” producida por el King College del Reino Unido, se establecen escenarios posibles de clima futuro contando con que las cosas sigan más o menos al ritmo actual y no se realicen grandes decisiones políticas o sociales. La herramienta presenta en primer término los valores promedio de las variables climáticas durante los últimos cincuenta años (Lluvias, temperaturas, vientos, humedad, entre muchas otras).

Una gran ventaja de la herramienta es que permite datos a escala de hectárea, lo cual es una gran ayuda para productores locales y autoridades territoriales. Algunos resultados de correr el programa en las siete regiones, de manera genérica fueron:

Para Morelia (Caquetá) se registra un aumento promedio de 3,2 grados centígrados en la temperatura anual a 2041. La precipitación promedio anual se va a incrementar en 14,1 mms/año; para los meses de julio y agosto se prevé incremento de lluvias hasta de 30 mms/mes. Estos calores obligan a priorizar medidas de adaptación relativas al drenaje y control de aguas lluvias y manejo de sistemas de coberturas para evitar el desecamiento producto de las altas temperaturas.

(Putumayo) se prevé un aumento de la temperatura promedio anual en 2,7 grados centígrados, con picos máximos de incremento hasta de tres grados centígrados para los periodos enero-febrero y junio-diciembre. La precipitación en la zona va a aumentar cinco mms/año en promedio, y se va a presentar déficit respecto al comportamiento histórico en el mes de junio. Se proyectan valores máximos de lluvia en los meses de julio y diciembre. Hay que enfocar en medidas para control del exceso de lluvias y de calor en los meses críticos.

Para Sandoná (Nariño) se prevé un aumento en la temperatura promedio anual de 1,7 grados centígrados, y un incremento de dos grados centígrados para la mayoría de los meses, excepto entre marzo y mayo, cuando el incremento de la temperatura se proyecta en un grado. La precipitación se va a incrementar en 1,1 mm/año promedio; se presentará aumento mensual de lluvias frente al comportamiento histórico en los meses de enero, junio, julio y diciembre; y por el contrario habrá una disminución en la precipitación para los meses de abril, septiembre, octubre y noviembre (-10 mms/promedio). Hay que enfocar en medias para mejorar la retención de humedad de los suelos en el segundo semestre y pensar sistemas productivos para una temperatura dos grados mayor, lo que a su vez implica mayor evapotranspiración.

Para Cajibio (Cauca) se prevé un aumento de la temperatura promedio anual en 2,4 grados centígrados; se presentará incremento entre 2 y 3 grados centígrados para los meses de febrero, junio a octubre y en diciembre. Las lluvias se van a incrementar en 9,1 mm/promedio/año, con aumento importante con respecto al histórico en los meses de enero, febrero, junio, julio, agosto y diciembre. Se prevé un déficit respecto al histórico solo para el mes de septiembre (-10 mm/promedio/mensual). En este caso se prevé más calor y más lluvia, será un clima sensiblemente distinto al actual, habrá que privilegiar la experimentación con cultivos de tierras más bajas.

Para Caloto (Cauca), la temperatura aumentará 1,8 grados centígrados promedio anual; se proyecta un aumento promedio mensual de dos grados centígrados para la mayoría de los meses del año (enero a septiembre). La precipitación se pronostica que aumentará en 1,8 mm/año/promedio, y se espera déficit de lluvias con respecto al histórico para los meses de mayo, septiembre, octubre y noviembre (-10 y -20 mm/promedio/mensual). Será un escenario de más calor y menos lluvias con cierta tendencia a la desertificación, muy seguramente habrá que enfatizar en barreras vivas, arborizaciones masivas, experimentación con especies tolerantes al estrés hídrico.

La temperatura en el futuro para Tumaco (Nariño) se pronostica que aumente en 2,3 grados centígrados promedio anual, los meses de agosto, octubre, noviembre y diciembre se proyectan como los más calurosos, con un incremento promedio mensual de tres grados centígrados. Las lluvias en el sitio del proyecto en Tumaco van a aumentar en 9,2 mm/promedio/mensual. Se prevé déficit respecto al histórico de -10 mm para los meses de septiembre y octubre. Tendremos, en general, más calor, un primer semestre más lluvioso y un segundo semestre mas húmedo que los vividos en la actualidad. Habrá que trabajar mucho en adaptación de cultivos, preferiblemente de ciclo corto que se puedan cosechar en los nuevos meses más secos (septiembre y octubre). También habrá que prever métodos de control de erosión y alertas tempranas en el primer semestre. La precipitación aumentará para la zona de Tumaco en 9,1 mm/promedio/anual, con aumentos respecto al histórico en los meses de enero, febrero, junio y julio, agosto y diciembre, y déficit (-10 mm) en el mes de septiembre. Priorizar métodos de afrontamiento para mas calor en las casas y cultivos, habrá que diseñar sistemas de cobertura para la agricultura y muchas medidas de control de erosión en junio y julio.

Para estas regiones, la temperatura promedio anual por efectos del cambio climático bajo escenarios pesimistas va a incrementarse entre 1,7 y 3,2 grados centígrados y la precipitación promedio anual hacia el año 2041 va a aumentar en un rango promedio entre 1,1 a 14,1 mm/año. Morelia es el sitio donde se prevé un aumento promedio mayor de la precipitación anual, esta se pronostica en un incremento de 14,1 mm/año. Para Sandoná se prevé el menor aumento promedio anual en la precipitación respecto a las demás regiones; se pronostica un aumento de 1,1 mm/año.

Para Caloto y Sandoná se pronostican los mayores eventos de déficit de precipitación promedio mensual respecto al comportamiento histórico, en los meses de abril, mayo, septiembre, octubre, noviembre entre -10 a -20 mm/promedio/mes. Para Morelia se pronostican aumentos máximos de cuatro grados centígrados promedio en los meses de enero a marzo, octubre y diciembre. La deforestación en las regiones va a generar impactos importantes y a más corto plazo en cuanto a la calidad y disponibilidad del agua local, así como en la disminución de la capacidad de los bosques para interceptar agua en forma de niebla y la reducción de la evapotranspiración, lo que ocasiona zonas más secas.

Es evidente que hay esfuerzos por integrar medidas de adaptación al cambio climático y al manejo del riesgo por parte de los entes estatales a nivel local y regional en el contexto de las siete regiones; sin embargo, estos planes aún presentan vacíos en términos de sustentos de información climática e hidrológica, apoyo a la comunidad para mejorar la capacidad de comprensión de los fenómenos e implementación de medidas basadas en enfoques de adaptación local a los sistemas de producción y áreas naturales. Los cambios en la temperatura y precipitación esperadas por escenario de cambio climático van a generar cambios sustanciales en los ecosistemas, biodiversidad, servicios ambientales y en general en los medios de vida y el desarrollo local. Los impactos del cambio climático a nivel local (temperaturas y precipitaciones) en las siete regiones, pueden incrementarse o mitigarse dependiendo de las políticas y tendencias de usos del suelo actual (deforestación-reforestación).

Un milímetro de agua medido en un pluviómetro significan diez mil litros de agua por hectárea.

Un grado de temperatura adicional significa mayor pérdida de agua del sistema (evapotranspiración), la evapotranspiración también depende de la altura sobre el nivel del mar.

La situación que se puede presentar de meses más secos unidos a mayores temperaturas que las actuales, significan grandes cambios en la fenología de las plantas (épocas de floración, de fructificación y cosecha) Efecto invernadero, es un fenómeno natural mediante el cual los gases que componen la atmósfera terrestre son permeables al paso de la luz solar, pero mucho menos permeables a la difusión del calor terrestre, lo que ha generado un clima apropiado del planeta. Los gases de efecto invernadero incrementan la retención de calor causando el calentamiento global.

[3] Calentamiento global. Erika de Paula y otros. 2008.

[4] Cambio climático: Lo que está en juego. Manuel Rodríguez B. Henry M.Foro Nacional ambiental.2009.

[5] Evaluación Participativa del Cambio Climático y el Riesgo de Desastres. Bread for All- Heks 2012.

Publicado en Enero 17 de 2015| Compartir
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