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La explotación petrolera en el Centro-Oriente y el Oleoducto Bicentenario de Colombia

Moritz Tenthoff, Colombia, Febrero 16 de 2015, Este artículo ha sido consultado 5409 veces

“Las elevadas proyecciones de producción de petróleo y carbón para los próximos años, las estimaciones al alza de los precios internacionales de la canasta minero-energética y la creciente actividad de exploración en el territorio nacional, muestran claramente el papel crucial que tendrá este sector en la economía colombiana en los próximos años.” [1] El gobierno de Santos se ha propuesto en su Plan de Desarrollo Nacional incrementar la explotación petrolera de 990.600 barriles diarias a 1.420.000 y duplicar la capacidad de los oleoductos de 700 km a 1400 km. El motor minero-energético centra su actividad petrolera en los departamentos de Meta, Casanare y Arauca, que se presentan en este orden como los principales departamentos productores, responsables de alrededor del 80% de la producción nacional


[1] Presidencia de la República Plan de Desarrollo Nacional 2012-2015

La importancia de la región Centro-Oriente en la actividad petrolera a nivel nacional empezó con el descubrimiento de las reservas de crudo en Caño Limón en el departamento de Arauca en 1983 por parte de Ecopetrol y la empresa estadounidense Occidental Petroleum. Este hallazgo fue el más importante en la historia colombiana hasta la fecha, con reservas calculadas en 1,2 billones de barriles que permitió triplicar la explotación petrolera en el país entre 1980 y 1990, pasando de 131.000 a 438.000 barriles diarios. Luego siguieron los descubrimientos de Cusiana y Cupiagua explotados durante años por la British Petroleum, pero hoy en día por Equión[1], y las de Puerto Gaitán, explotados por Pacific Rubiales.

La explotación petrolera en la región del Centro-Oriente en 2012 se basa en incrementar la producción en los campos existentes, y explorar y explotar en nuevas áreas que hasta ahora estaban fuera del mapa petrolero. Esta nueva exploración y explotación se proyecta entre otros, sobre comunidades indígenas, como es el caso del resguardo U'wa Chaparral Barro Negro, como también en zonas de importancia ambiental, como son los paramos y fuentes de agua de la cordillera oriental. La Laguna del Lipa, santuario de flora y fauna en el área de Caño Limón ya fue destruido por la Occidental Petroleum en 2006, por la que fue sancionada por el Consejo de Estado en Mayo de 2012.

 

OCENSA, Oleoducto del Bicentenario y Oleoducto de los Llanos

Para extraer el petróleo de los llanos fueron construidos dos oleoductos con el fin de conectar el puerto caribeño de Coveñas en Sucre con el interior del país. El oleoducto Caño Limón-Coveñas, lleva el crudo desde Arauca y el Oleoducto Central SA (OCENSA) recorre desde Casanare, los departamentos de Boyacá, Santander, Antioquia y Córdoba para llegar a Coveñas.

El Oleoducto de los Llanos, cuya construcción empezó en septiembre de 2009, busca conectar Puerto Gaitán con la estación de Monterrey (Casanare) y de esta manera sacar el crudo del Meta por el oleoducto OCENSA. Las empresas Ecopetrol y Petro Rubiales construyeron el Oleoducto con una extensión de 237 kilómetros para transportar aproximadamente 280 mil barriles por día. Para su construcción el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, mediante Resolución No. 1712 del 29 de agosto de 2006, otorgó licencia a la empresa Meta Petroleum Limited sin cumplir con la consulta previa a que tiene derecho el Pueblo Indígena Achagua y Piapoco del Resguardo Turpial - La Victoria en el departamento de Casanare. La empresa petrolera y sus filiales han violado la licencia concedida al invadir el territorio de su comunidad, abrir broches y construir carreteras dentro de terrenos prohibidos, lo que ha generado graves impactos en el resguardo y en la reserva forestal, la cual ha sido arrasada por aserradores furtivos.(…) el “tubo” del oleoducto cruza el río Meta por un sitio antiguo y sagrado y a menos de 50 metros del lugar donde la población tiene un asentamiento tradicional desde 1926 (…) donde se realizan ceremonias de iniciación para los jóvenes bajo la vigilancia de los ancianos de la comunidad.[2] La Corte Constitucional reconoció en sentencia del 23 de septiembre de 2011 el no cumplimiento de la Consulta Previa por parte del Oleoducto de los Llanos y la lesión de la integridad cultural de la comunidad continua vigente en la medida que el uso de su territorio ancestral continúa siendo afectado y limitado.

A parte de los oleoductos arriba mencionados, en 2008 Ecopetrol anunció la construcción de un nuevo oleoducto que busca conectar los Llanos Orientales con el mar Caribe, aprovechando el tramo de Caño Limón-Coveñas. El Oleoducto Bicentenario de Colombia tiene que transportar diariamente 450 mil barriles de crudo desde Araguaney (Casanare) hasta Coveñas (Sucre) en un tramo de 960 km. La sociedad Oleoducto Bicentenario de Colombia SAS, que fue creado para financiar la construcción del oleoducto está conformada por siete empresas del sector: Ecopetrol (55%), Pacific Rubiales (32,88%), Petrominerales (9,65%), Hocol (0,97%), C&C Energy (0,5%), Canacol (0,5%) y Vetra (0,5%). En Casanare y Arauca la fase I del proyecto busca conectar Araguaney (Casanare) con el oleoducto de Caño Limón-Coveñas en Banadía (Arauca) y está siendo adelantada por la empresa constructora italiana Sicim.

 

La para-militarización del territorio en función de la explotación petrolera

La actividad de las empresas petroleras en los departamentos de Casanare, Meta y Arauca durante los años noventa, estuvo acompañado por actividades paramilitares, que atacaban los sindicatos y las comunidades que se opusieron a la exploración y explotación petrolera. Según el comandante paramilitar Miguel Ángel Mejía Muñera la entrada a Arauca del Bloque “Vencedores de Arauca” a finales de las noventa fue por orden directa de Vicente Castaño y a petición de las empresas petroleras que operaban en el departamento[3]. El ex comandante paramilitar de las Autodefensas Campesinas del Casanare, Josué Darío Orjuela, señaló ante la Fiscalía que el secuestro del dirigente sindical de la USO, Gilberto Torres Martínez en febrero de 2002, se perpetró por solicitud de directivos de las petroleras Ocensa y Ecopetrol.[4] 

Alias “El Diablo” de la misma estructura paramilitar en versión libre declaró que la British Petroleum aportaba 200 millones de pesos de forma anual a los paramilitares.[5] Para la protección del oleoducto de Ocensa esta misma empresa pagaba finales de las noventa directamente a la Fuerza Pública para su protección, como también a una empresa privada Defense Security Colombia (DSC), creado por ex-oficiales de las Fuerzas Especiales Británicas (SAS) para entrenar tanto a civiles como la Fuerza Pública en técnicas para la protección de la infraestructura.[6]

Las petroleras buscando proteger tanto los pozos como los oleoductos, no solo se sirvieron de la estrategia paramilitar, sino que también pusieron a trabajar a la Fuerza Pública en función de sus intereses. Estas, como en otras partes de país, trabajaban además directamente con las estructuras paramilitares, facilitándoles información sobre presuntos integrantes de la insurgencia y permitiéndoles el libre movimiento en la zona, tal como lo ha señalado en versión libre el comandante paramilitar Mejía Muñera.[7

En 1996, la Asociación Cravo Norte, que actúa en el yacimiento de Caño Limón y es propiedad de Ecopetrol y Occidental Petroleum, había firmado un "acuerdo de colaboración" mediante el cual se comprometía a proporcionar ayuda a las unidades de la Brigada XVIII que operaban en las cercanías del yacimiento. Esta colaboración, se materializó el 13 de diciembre de 1998 en el bombardeo al caserío de Santo Domingo del Municipio de Tame por parte de la Fuerza Aérea, luego de haber recibido las supuestas coordenadas de combatientes de la organización insurgente FARC-EP por parte de un avión al servicio de la Occidental Petroleum Company. En horas de la mañana la Fuerza Aérea lanzó sobre Santo Domingo un artefacto explosivo tipo clúster (AN-M1A2), compuesto por seis bombas de fragmentación. El lanzamiento de la bomba causó la muerte a 17 personas y dejó heridas a 27 más, entre los que se encontraban 15 niños y niñas, causando adicionalmente daños en viviendas, locales y la única vía de acceso a la población.

Las bases militares se instalaron en los pozos petroleros, como es el caso de la Brigada XVIII en el pozo Arauca y con el fin de proteger las instalaciones de la Occidental en Caño Limón. La petrolera compró predios que se encontraban a titulo de posesión de las comunidades campesinas para luego donárselas a las Fuerza Militares, con el fin de que estas ampliarán sus batallones, como sucedió en el Batallón Energético y Vial Nº1 en el municipio de Arauquita.

La importancia del tramo de Caño Limón-Coveñas se volvió a visibilizar en la llegada a la presidencia de Álvaro Uribe Vélez. Un mes después de resultar elegido, por medio del Decreto 2002 del 9 de Septiembre, se creó la figura de “zonas de rehabilitación y consolidación” para “garantizar la estabilidad institucional, restablecer el orden constitucional, la integridad del territorio nacional y la protección de la población civil”. Para tal efecto se establecieron dos únicas zonas, una en los Montes de María, que contaba con quince municipios del departamento de Sucre y nueve de Bolívar; y otra en Arauca, en los municipios de Arauca, Arauquita y Saravena.

Estas zonas, coinciden con el tramo de Caño Limón-Coveñas. Desde el 21 de septiembre de 2002 se realizaron capturas masivas de la población civil, un nombramiento provisional de un ex-militar como gobernador, establecimiento de un complejo sistema de protección a la infraestructura petrolera y el aumento ostensible de efectivos de la fuerza pública en el territorio. El decreto fue declarado inconstitucional por la Corte Constitucional el 29 de abril de 2003 y según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas “Las zonas (...) fueron establecidas y manejadas bajo la inquietante e injusta presunción de que sus pobladores civiles colaboran con los grupos guerrilleros. Al amparo de tan descabellada presunción abundaron los abusos, los desbordamientos y las intencionales omisiones. (…) Puede afirmarse que los grupos paramilitares lograron consolidaciones y expansiones dentro de esas zonas, sin que para contrarrestarlas se evidenciara un gran esfuerzo de los cuerpos armados oficiales”. [8]

En el segundo gobierno de Uribe tanto la región de los Montes de María como los municipios de Tame, Saravena, Arauquita y Fortul, en el departamento de Arauca, fueron designados como Zonas de Consolidación. El entonces ministro de Defensa, y actual presidente de la República, Juan Manuel Santos definió esta estrategia y la continuó como principal política de estrategia contra-insurgente a nivel nacional. En estas Zonas de Consolidación, la acción cívico-militar busca recuperar el territorio para la confianza inversionista[9] y designa responsabilidades de las autoridades civiles al Ejército Nacional.

La Fuerza Pública en los convenios de cooperación con las empresas petroleras para la protección de sus instalaciones, cumplía un papel especial en el control del trabajo sindical. En julio de 1997 Pedro Hernández, entonces jefe del estado mayor de la XVIII Brigada dijo que la “vigilancia a la Unión Sindical Obrera esta contemplada entre las misiones principales que tienen que desarrollar militares pertenecientes al departamento de inteligencia, conocido como la Brigada XX (...) para evitar que venda a la BP y a la OXY la idea de crear un sindicato.”[10]

Desde el inicio de la construcción del Oleoducto Bicentenario y el incremento de la producción petrolera como eje del Motor Minero-Energético del Plan Nacional de Desarrollo de Santos, se ha visto un incremento notorio de la actividad paramilitar en los departamentos de Casanare, Meta y Arauca. Según la organización INDEPAZ en 2011 hay presencia de estas estructuras en todo el departamento de Arauca y en 8 municipios de Casanare y 20 municipios del Meta, entre estos los municipios con mayor actividad petrolera, como Tauramena, Aguazul y Puerto Gaitán.[11]

En estos municipios aparecieron durante el último año amenazas y panfletos de las Águilas Negras, ERPAC y el Bloque Centauros de las AUC y existieron atentados y asesinatos de civiles que fueron atribuidos a estas estructuras. La alianza entre la estructura paramilitar y el poder político que ha existido en las últimas dos décadas sigue presente en los departamentos del Centro-Oriente. Fredy Bohórquez, alias “Pocillo”, ex paramilitar de las Autodefensas Campesinas del Meta y del Vichada, relacionó al alcalde electo de Puerto Gaitán, Edgar Silva, con presuntas acciones de ese grupo.[12]

La actividad paramilitar ha estado acompañada de un incremento de la presencia de la Fuerza Pública en todo el Centro-Oriente, con un enfoque específico en los municipios donde hay actividad petrolera. El Ministro de Minas y Energía Mauricio Cárdenas, en julio de 2012 celebró el pacto de unidad entre el Ministerio de Minas y Energía, el Ejército Nacional y Ecopetrol para sacar adelante el Oleoducto del Bicentenario. “Vamos a crear ocho nuevos batallones con 5.000 hombres, y Ecopetrol va a encargarse de adecuar toda la logística para que nuestra fuerza tenga condiciones de vida digna”.[13] Allí al día de hoy la militarización llega hasta tal punto que en Arauca hay 12.800 uniformados por un total de población de 300.000 personas.[14]

 

Las comunidades del Centro-Oriente ante la amenaza petrolera

Ante las nuevas amenazas sobre el territorio y la militarización que acompañan las actividades petroleras, las comunidades campesinas e indígenas, como también los sindicatos de los trabajadores de las empresas petroleras, se han movilizado. Según la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) en 2011 el número de interrupciones al desarrollo de las actividades de las compañías se incrementó en un 88 por ciento, para un total de 191 casos. En el primer trimestre de 2012 se registró cerca de la mitad de todos los casos que ocurrieron en el 2011, siendo el tramo del Oleoducto del Bicentenario uno de los epicentros de las protestas.[15]

La construcción del Oleoducto ha generado ya decenas de conflictos con las comunidades y trabajadores en el departamento de Casanare, sobre todo en los municipios de Hato Corozal, Nunchía y Pore. El 13 de septiembre de 2011, 40 de los 57 trabajadores de la empresa SICIM que trabajaban en la construcción del Oleoducto del Bicentenario en el municipio de Hato Corozal (Casanare) se declararon en huelga. El sindicato SINDISPETROL declaró con referencia a la acción: “Es una protesta pacífica ante los atropellos de la empresa constructora, que pagan unos salarios por debajo de los legales para el sector petrolero."[16]

En abril de 2012 se realizó un bloqueo de más de tres semanas contra la explotación petrolera en Arauca, que consistió en el bloqueo al campo Cari Care (Arauquita), la subestación de bombeo Banadías (Saravena), la construcción del oleoducto “Bicentenario” en San Salvador y Rincón Hondo (Tame) y el cese de actividades en el campo Caño Limón. Los trabajadores y comunidades se movilizaron para exigir a las empresas petroleras la contratación de personas de la región, como también procesos de pago por el impacto social y ambiental que genera su actividad. A raíz de las movilizaciones los alcaldes de ocho municipios afectados por la actividad petrolera, los entes de control y la iglesia, se sentaron con las empresas petroleras, las comunidades y trabajadores y se creó una comisión interinstitucional que le va a hacer seguimiento a los impactos de la actividad petrolera en el departamento de Arauca.

En mayo de 2012 se registraron fuertes disturbios entre la Fuerza Pública y las comunidades afectadas por la construcción del OBC, luego de que en los municipios de Hato Corozal, Nuchía y Pore se presentaron bloqueos de las vías. En el desalojo realizado por el ESMAD resultó una persona gravemente herida en la cabeza. El afectado, dijo haberse movilizado en caballo hacía su finca, cuando fue atacado por el ESMAD sin motivos. Según los protestantes la empresa incumplió con los acuerdos de trabajo y de compensación por adelantar las obras de infraestructura en la región

La mesa de concertación entre la comunidad, las compañías petroleras y el gobierno nacional fue levantada luego de no haber llegado a un acuerdo laboral y salarial. A la vez pobladores de la región realizaban un bloqueo de la vía en la vereda “Puente Cusiana”, municipio Aguazul. La comunidad impedía la entrada de la maquinaria de SICIM para protestar por los daños que esta ha ocasionado con la desviación del cauce del río Cusiana, además de la contaminación auditiva que generan sus operaciones.[17]

Afectado por la construcción del Oleoducto Bicentenario se ha encontrado también el referente cultural del pueblo llanero, el cantante Cholo Valderrama, por encontrar en febrero de 2012 en su finca trabajadores y maquinaría de la empresa sin su autorización. “Me los encontré y les dije que estaba mal hecho y aquí vino un señor, se me olvidó el nombre, que era al parecer el que mandaba a los topógrafos, dijo que no había ningún problema, que ellos eran de Ecopetrol y como tal podían entrar donde querían”.[18] Cholo Valderrama aseguró que no va a permitir el paso del Oleoducto por su finca, por lo que fue demandado por Ecopetrol.

Las organizaciones insurgentes ELN y FARC-EP también han atacado la infraestructura petrolera y a los trabajadores de la empresa, mostrando la compleja y estrecha relación entre la actividad petrolera y el conflicto social, político y armado. En los primeros dos meses de 2012 el oleoducto de Caño Limón-Coveñas fue dinamitado por las organizaciones insurgentes 13 veces, suspendiendo la producción en un casi 80%. En febrero de 2012 el ELN retuvo nueve trabajadores que estuvieron trabajando en la construcción del Oleoducto del Bicentenario y el 26 de junio dos buses con trabajadores de la empresa Oleoducto Bicentenario fueron atacados en el municipio de Saravena por presuntos integrantes de la misma organización. El 19 de julio de 2012 en el municipio de Tame fue asesinado por presuntos integrantes del ELN el ingeniero Ricardo Mora Díaz de la empresa SICIM que trabajaba en la construcción del Oleoducto del Bicentenario.

La actividad petrolera se constituye de esta manera como una amenaza para las comunidades, no solo por el impacto social, ambiental y cultural que esta genera, ni por las practicas de despojo que promueve, sino por estar fomentando el conflicto, dejando en medio de la guerra a las comunidades que buscan defender su territorio.


[1] Equión está conformada por Ecopetrol y Talisman, esta última hija de la British Petroleum con varios ex-directivos de la misma empresa en su junta directiva.

[2] Corte Constitucional T- 693/11 23 de Septiembre de 2011

[3] Verdad Abierta “Mellizo” Mejía aseguró que entraron con la complicidad de miembros del Ejército 21 de julio de 2010

[4] Comité de Solidaridad con Presos Políticos Ex comandante paramilitar del Casanare dice que Ocensa y Ecopetrol pidieron asesinar y desaparecer a Gilberto Torres 25 de octubre de 2011

[5] Verdad Abierta “El Diablo” de “Martin Llanos” en Cundinamarca

[6] Daria Azzellini El Negocio de la Guerra Ediciones Txalaparta, 2003

[7] Verdad Abierta “El Diablo” de “Martin Llanos” en Cundinamarca

[8] Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Una visión internacional sobre las zonas de rehabilitación y consolidación, Sincelejo 25 de julio de 2003

[9] Presidencia de la República. Directiva Presidencial N° 1 del 20 de marzo de 2009.

[10] El Espectador Inteligencia Militar Antisindical en Petroleras Julio 20 de 1997.

[11] INDEPAZ VII Informe sobre presencia de grupos narcoparamilitares en 2011

[12] RCNRadio Ex paramilitar relacionó alcalde electo de Puerto Gaitán, con acciones de ese grupo contra indñigenas 21 de noviembre de 2011

[13] El Espectador Buscan blindar Oleoducto Bicentenario contra el terrorismo 10 de julio de 2012

[14] El Espectador Crearán seis batallones para proteger infraestructura petrolera y energética 17 de mayo de 2012

[15] Portafolio Van al menos 80 bloqueos a empresas de petróleo en el año 15 de mayo de 2012

[16] El Colombiano Construcción de Oleoducto Bicentenario se ve afectada por protesta 15 de septiembre de 2011

[17] Prensa Libre Casanare Bloqueos en San Luis de Palenque, Trinidad, Aguazul y Tauramena a Compañías Petroleras 16 de mayo de 2012

[18] Sarare Estereo Oleoducto en Casanare 13 de febrero de 2012

Publicado en Febrero 16 de 2015| Compartir
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